En un encuentro más que parejo, Defensores de Maroñas encontró varios puntos altos debajo del aro y venció en su visita a Auriblanco en cifras de 78-65.
Pelota al aire en cancha de Auriblanco, donde ambos equipos prometían un alto ritmo de juego, con ofensivas rápidas y defensas intensas. La identidad clara de Defensores de Maroñas les permitió anotar en el estacionado, aprovechando la gran talla de su quinteto inicial para castigar todo tipo de cambios en la defensa de Marotta y Curbelo. Por lado del Papal, el tiro tanto de media como de larga distancia fueron los factores claves para mantener la paridad del partido, repartiendo su goleo con éxito. El tramite de todo el primer chico mantuvo esta tónica, sin encaminar rachas que permitieran despegarse del marcador, finalizando en 22-20 a favor de los dirigidos por Dacal.
Marotta abrió el marcador con una bomba desde la vertical del aro, abriendo una diferencia de siete puntos. A pesar de un no tan alto porcentaje desde mas allá de los 6.75mts, el pase extra le permitió a Auriblanco tomar tiros con comodidad para arrimarse al resultado, aunque el mayor problema estuvo atrás. Una zona 2-3 que en los papeles pareció acertada fue rápidamente contrarrestada de la mano de Acuña y el debutante Aristimuño en lo que a exteriores refiere, sumándole la constante pelea de sus jugadores internos que hicieron la diferencia en la pintura, obligando a Morales a pedir el primer tiempo muerto de la noche. Con el ingreso de Miller se emparejó el duelo debajo del aro, mientras que en el otro costado Birriel se encargó de tomar las riendas de la ofensiva aprovechando su explosividad y definición en el mano a mano. Tal como abrió el cuarto Marotta fue el encargado de cerrarlo, rompiendo primera línea y aprovechando su envergadura y potencia para definir por arriba del aro, yéndose al descanso en cifras de 43-38.
Con la vuelta al flotante se pudo ver una idea diferente en el locatario, haciendo mucho más participe tanto a Miller como a Tessadri, atacando fuego con fuego debido al poco acierto desde afuera. Maroñas siguió a lo suyo alargando la ventaja cada vez más, llegando por primera vez en el encuentro a la doble cifra de diferencia tras corrección de Valenzani, forzando nuevamente un minuto de Morales a falta de 5:06 para el final del chico. Arigon siguió siendo el más claro de los suyos desde el triple, dandoles esa bocanada de aire necesaria a los suyos cuando la verticalidad de la visita pesó, encarando el final con el score en 61-50.
Para sorpresa de nadie, con estas circunstancias de partido empezó a haber contactos más fuertes en todas las posesiones, ensuciando las ofensivas. En el local apareció Yari Acevedo con dos bombas seguidas que obligaron a Dacal a pedir su primer minuto del partido. Aristimuño a pura flotadora mantuvo a los suyos en ventaja, mientras Arigon seguía descontando desde afuera. Los Papales explotaron bien el pick and roll central, encontrando buenas caídas y descargas que le permitieron seguir en pie, acortando la brecha a tan solo cuatro puntos, faltando poco más de 3 minutos. Tras minuto de Dacal, Simovic metió una importantísima bomba desde el codo para bajar a tierra a un locatario muy crecido desde lo anímico. La daga del partido la colocó el debutante Aristimuño, que tras capturar el rebote tiró un pase cancha a cancha al estilo NFL para dejar a Curbelo totalmente solo, finañizando el encuentro en 78-65 tras varias anotaciones de Simovic con el partido liquidado.
LO DESTACADO
¿Cómo no destacar a Andrés Aristimuño con semejante actuación? Se nota que se sintió cómodo con el plantel y la idea de juego. Organiza absolutamente todo, asiste y anota, demostrando que hoy por hoy, su planilla habla sola. Debut y triple-doble de 17 puntos, 11 rebotes y 15 asistencias. La foto de su reciente pasado en Marne demuestra que está un escalón por arriba de la divisonal.


UNO x UNO

Barragán (4): No se encontró adelante Birriel (5): Saca ventajas desde el 1x1, es muy completo, lastimosamente baja un punto por el tiro de tres puntos. Acevedo (6): Dos bombas importantes para volver al juego, puede asumir más. Miller (6): Importante adelante, cargando el rebote ofensivo y dandole dolores de cabeza a la visita. Tessadri (6): Se vió beneficiado con el cambio de planes del segundo tiempo, aunque jugó comprometido en faltas. Arigón (7): Es una bala, pesadísimo atrás y por momentos muy solo adelante. No dudes más pibe, si te dan medio metro, tiralas que metés. Piñeiro (4): Discreto, sin duda puede dar más Osores (4): De espalda al aro se vieron cosas interesantes, en ofensiva tomó tiros liberados que no llegarón a destino. Pagani, Facal (-) Pocos minutos en cancha. Morales (6): Arrancaron con un esquema más moderno, priorizando correr y tirar de tres puntos, donde el bajísimo porcentaje de lanzamiento exterior a pesar de la localía tiró abajo la estrategia. Buscando a sus internos encontraron ventajas, aunque no encontraron solución para frenar a los interiores de Maroñas.

Acuña (6): Prendidísimo atrás, siempre suma con su intensidad y organización. Aristimuño (9): Destacado. Simovic (7): Por talla y posición, es ideal para este equipo. Curbelo (8): Se aburre de hacer goles, tanto afuera como adentro de la pintura. Marotta (7): Junto a Curbelo deben ser la dupla más desnivelante de la divisional, minimamente a nivel interno. Viazzo (5): Es completo, adelante a pesar de que no le entraron los goles, atrás se prendió bien. Valenzani (7): Gran ingreso, se fajó bien y aportó desde su rol adelante con puntos que dolían. Goyen (-): Pocos minutos en cancha. Dacal (8): Está clarito a lo que juegan. Roles definidos, plantel que repite otra DTA, claves para el gran funcionamiento de este equipo que tiene varias armas.
VAR
A. Nadruz G. Dorelo J. Gonzalez (6): Buen desempeño de la terna en un partido con distintos picos de intensidad. Dejaron jugar, generó algo de malestar pero no incidieron en el resultado en absoluto.
LO DISTINTO
Cómico momento el vivido sobre el cierre del tercer cuarto, donde tras una caída se mojó el piso flotante, por lo que uno de los chicos de las formativas papales tomó el lampazo y se encargó de dejar la cancha 0KM, con el pequeño detalle de que este mismo se desarmó ni bien culminó su tarea. Eso si, a destacar la ovación hecha por sus compañeros desde las gradas, y en especial que el pibe de Auriblanco logró reensamblarlo en pocos minutos.
