Con un increíble parcial de 45 a 14 en el último cuarto, Olimpia revirtió una desventaja máxima de 30 puntos, para derrotar de local a Lagomar.

Cuando eran superados abiertamente por el equipo de la costa, los alas rojas salieron al momento de la definición a jugarse el todo por el todo. Sin margen de error para llegar a descontar la diferencia, desplegaron un contundente tono defensivo y convirtieron ocho triples para arrollar a su rival, en un triunfo que quedará para el mejor recuerdo.

En efecto, el conjunto de Esteban Yaquinta, que contaba con varias bajas en el plantel que le acortaron la rotación en cancha, sumado a problemas físicos de su base titular Santiago Wohlwend quien entrenó diferenciado, comenzó a todo ritmo, sorprendiendo con un básquetbol fluido, dinámico y certero a su rival. Estableció superioridad desde el uno por uno con la agresividad ofensiva de Jamal Hartwell, el goleador de la primera mitad, pero también utilizando el spacing: todo el ancho de la cancha encontrando a los tiradores dispuestos a castigar, en varias oportunidades con falso pick y asistencias para el lanzamiento a pie firme. Tras tres derrotas al hilo, la visita fue encauzando el trámite a su favor, estableciendo una primera ventaja de 31 a 19 en este parcial.

Los cambios en la asignación individual de marca sobre el extranjero perimetral de Lagomar, se sucedían sin éxito: por orden Agustin Mendez, Juan Viana, Franco Brun, no podían detenerlo ante su destreza técnica y esa capacidad de autogeneración que logró, con un primer paso explosivo y gran efectividad, en especial en la cuarta distancia. Mientras tanto, en ofensiva se vio limitado por un equipo que lo limitó colapsando hacia la llave, sacando provecho al pasar por delante del bloqueo directo en el eje, obstaculizando los intentos del local, que sólo lograba sumar con conversiones aisladas de juego interno y puntos de segunda oportunidad. Si bien la diferencia creció, también obligó a Víctor Andrade a cometer su tercera falta en forma temprana. Lagomar desarrolló un excelente básquetbol, y confirmó con máxima de 56 a 29, su superioridad.

Marcelo Signorelli tenía claro que si aspiraba a ganar este punto, debía proponerse objetivos cortos: incrementar la energía defensiva, establecer presión alta sobre la salida del rival, apostando a múltiples posesiones donde tuviera la posibilidad de ponerse a tiro. Con el correr del complemento, lo primero lo logró: marcó al límite sin exceso de infracciones, comenzó a controlar ese juego coordinado que desde la base planteaban los del balneario, y bajó su anotación a la mitad: sólo 14 tantos. De todas maneras, siguió intentando de tres puntos, perdiendo oportunidades, cuando su mayor provecho estaba en la pintura. Con un 70 a 49 para el verde, se fue el tercer cuarto.

Estos 21 tantos de diferencia le dejaban pocas posibilidades. O mejoraba el porcentaje a distancia, y recuperaba balones en grandes proporciones, o el triunfo se iría para la costa. Y ambos elementos se dieron de una forma concluyente: Hilliard y Mendez encestaron tiros uno tras otro, aún con marca contestada, o a ocho metros de distancia. Lagomar se desordenó, concedió balones que le significaron 17 puntos tras pérdida, y quedó absorto contemplando un tsunami que se le venía encima, sin escapatoria. El contexto de un solo equipo en cancha no varió hasta el final, redondeando un 94 a 84 que costaba entender al parcial que no asistió al Albérico Passadore. Ese mismo que se pregunta cómo ocurrió, y al que se le explica: en vez de comentar sistemas de ataque, planteos en zona o en hombre, hoy Olimpia lo ganó con el corazón. Como reza la canción popular, con mil latidos por segundo, tomando viento en la camiseta en busca de sus objetivos.

LO DESTACADO

 

Agustin Mendez: Impresionante desempeño, el factor clave de este trámite que se da muy pocas veces. Con gran confianza no dudó en lanzar y sumar de a tres cuando se iba el partido, pero además parecía estar presente en todos lados, siendo líder en recuperos y tirando del carro, llegando al triunfo como justo premio a su esfuerzo y rendimiento.

Liga Uruguaya 2023

UNO x UNO

Mendez (9): El destacado de la noche. Agarbado (4): Bajo rendimiento, sin anotar, fue sustituido y perdió minutos. Hilliard (8): Siguió en méritos al salteño Mendez. Cuando no se podía fallar y se iba el partido, tuvo un clutch para la ovación. Pereira (5): Falló en su fuerte que es el lanzamiento, pero fue importante en la energía de marca para revertir el cotejo. Russell (7): Al contrario del resto, su mejor aporte fue antes de la definición, peleando rebotes y siendo de las pocas vías de gol. Brun (7): Otro baluarte en ese cambio de rumbo: hasta allí impreciso, luego anuló a Hartwell y velozmente aportó en las transiciones. Leites (7): De gran utilidad para el equipo, cargando la pintura y anotando puntos relevantes. Amaral (8): Un cierre para el aplauso, dominó a Andrade y con gran entrega obligó a la falta, sumando desde el libre. Rodriguez y Viana (-): Escaso tiempo para calificar. Signorelli (7): Apeló a factores anímicos, cuando los argumentos de juego durante tres cuartos no funcionaron. Puso un quinteto en cancha combativo y aguerrido, los convenció que era posible darlo vuelta. Si bien todo pareció entrar al cierre, fue un premio a su constancia, continuando con la racha positiva.

 

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Wohlwend (6): Dio ventajas físicas, igualmente disputó 34 minutos, de más a menos como el resto. Hartwell (6): Gran primer tiempo con 19 tantos y sólo dos en el complemento. Lo ajustaron al límite y perdió incidencia. Moglia (7): El mejor del verde, le faltó compañía para ordenar y retomar el nivel de la primera parte. Previatti (6): Muy buena tarea en la toma de rebotes, pero erró tiros propicios que costaron caro. Andrade (6): En planilla tuvo doble dígito, aunque se cargó de faltas y quiso asumir con escaso éxito en el cierre. Modernell (4): Por debajo de lo que puede rendir, en esta rotación corta no funcionó. Gadnich (5): Sin mayor participación, lo mejor suyo fue en el segundo cuarto. Peña (3): Tuvo tres pérdidas en cinco minutos en cancha, lo reemplazaron. Yaquinta (6): La ausencia de Matías Benítez se sintió como pieza ausente, para sobreponerse al aluvión olimpista. Del plantel disponible, el gran rendimiento de la primera mitad se le cayó al piso en la segunda, ahogados por la intensidad de su rival, que le cortó los caminos y lo sacó de la cancha sin poder evitarlo.

VAR

Julio Dutra, Christian Barreiro y Sebastián Mendez (7): Muy buena tarea en este encuentro atípico por el desarrollo. Tras alguna falta más que pudieron pitar en el primer tiempo, dieron garantías en el segundo, cobrando acertadamente lo ocurrido en cancha.

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LO DISTINTO

La puntuación que logró el equipo de Marcelo Signorelli en los últimos diez minutos fue récord en esta edición de LDA, y contrastó con lo que había sido una magra noche del tiro exterior: pasó de un 13% a un 62% con cuatro triples de Hilliard y cuatro de Méndez sobre 13 intentos. Ello sumado a la verticalidad de Franco Brun y la potencia bajo el tablero de Leites y Amaral, pasó por encima a un Lagomar impactado por la reacción, consiguiendo un resultado festejado al máximo por su parcialidad.