Camila Suárez jugó un gran partido ante Malvín. Tras el juego, habló acerca de las claves para su rápida adaptación a Defensor Sporting, el crecimiento de la Liga y más.
En primer término, hablamos del gusto especial de ganar el día de su cumpleaños: “Este era el regalo que quería que me diera el equipo y lo pudimos lograr así que contenta y disfrutando este triunfo. He estado en un avión o jugando con la Selección así que siempre durante algún torneo estaba (durante su cumpleaños).”
Las decanas marcaron la cancha de entrada con un gran primer cuarto y lograron la diferencia en el juego en base a una intensidad sostenida. En cuanto a ello, explicó: “En la semana estuvimos trabajando duro ya que sabíamos que era un rival súper fuerte y tiene una calidad de jugadoras muy buena. Confiamos mucho en el trabajo que estamos realizando, desde el minuto cero nos juntamos y dijimos ‘tenemos que marcar la cancha, dar el primer golpe’. Creo que así fue y por eso nos llevamos la victoria por veinte puntos.”
Cuando Malvín elevó el tono defensivo y extendió la presión a toda la cancha, el equipo respondió bien y Suárez habló de las claves para eso: “Es importante que todas estemos enfocadas porque así como vino Juli (Julieta Lauber) desde el banco y lo hizo re contra bien, si cada una aportamos nuestro granito de arena podemos lograr grandes cosas. Sabíamos que Malvín iba a subir su nivel durante el partido y teníamos que estar calmas, por momentos no lo estuvimos pero después tuvimos pasajes muy buenos para sacar el juego adelante.”
Tras su último pasaje en 2019, la jugadora argentina retornó a nuestra LFB esta temporada y consultada sobre los cambios que encontró, dijo: “Sobre todo en nivel. Las chicas están mucho más preparadas físicamente, por lo menos desde que yo vine pero la verdad es que siempre remarco la calidad de juego porque la Liga recién estaba arrancando cuando yo llegué a acá y creo que abrí como esa puerta a que las argentinas vengan a jugar y eso me alegra. Que haya muchas argentinas jugando esta Liga le da un salto de calidad porque hay mucho talento.”
Por último, hicimos hincapié en su rápida adaptación al equipo violeta y explicó que lo emocional es un punto fundamental para el rendimiento que está mostrando: “El equipo me ayudó muchísimo, la gente me recibió con los brazos abiertos. Yo venía muy golpeada basquetbolísticamente así que, que me reciban con tanto amor y calidad humana era lo más importante. Buscaba eso, más allá del básquet necesitaba cariño y creo que fue clave para que yo hoy esté en este nivel y haya encajado bien en el equipo. Obvio que todavía hay cosas para pulir, recién es mi tercer partido pero siempre que se gana hay que disfrutar porque no se gana todos los días.” Cerró.