Nacional logró en su escenario una victoria por gran distancia ante Hebraica Macabi, y quedó a un partido de llegar a la semifinal de LUB.
Con otro tanteador centenario, los tricolores ratificaron su amplio favoritismo previo, ante un conjunto macabeo que por sexto juego consecutivo dio ventajas de integración de plantel, debido a los jugadores suspendidos. La diferencia se estableció en forma paulatina: todos los cuartos del encuentro los ganó por 10 a 14 tantos sobre su rival. La resistencia del visitante lo sostuvo hasta el minuto siete, debido a un inicio competitivo tratando de correr la cancha con frecuencia, y una participación activa y certera de su extranjero Ezequiel Bell, llegando a empatar las acciones en 14. De allí en más, el equipo de Alvaro Ponce estiró una presión alta que provocó una elevada cantidad de pérdidas en Macabi, 22 al cabo de la noche, recurso con el cual comenzó a alejarse en las cifras, redondeando un 28 a 18 en el primer cuarto.
La tendencia de una marca encimada en el perímetro, buscando atrapar al portador de balón con una energía al límite, fue la estrategia que quebró definitivamente el cotejo. A falta de un tiro de tres puntos certero en la primera mitad, buscó facilitar sus posibilidades con la segunda formación en una misión excluyente: recuperar la posesión con doble marca y ayudas permanentes, para luego poder definir con la velocidad y precisión conocida de Gastón Semiglia y el destacado de la noche James Feldeine. El conjunto azul buscó responder con la misma estrategia, pero lo superó en faltas personales en un contexto friccionado y de mucho contacto. La tercera de Lucas Viatri lo llevó a salir, y de ese modo, Bell quedó expuesto al ataque en la pintura de los internos Sebastián Ottonello y Mãozinha, quienes lo superaron para convertir en tiros de alto porcentaje. La ventaja del tricolor llegó a la máxima, 57 a 33, al cabo del primer tiempo.
El complemento no tendría variantes en el trámite. Los conducidos por Diego Rivas, ya sin chances de ganar, debían apelar a un rendimiento óptimo al menos para ser competitivos y evitar la goleada. En cambio, su eficiencia se fue reduciendo minuto a minuto; sobre todo en malos porcentajes y falta de balance defensivo ante ofensivas rotas donde ni siquiera conseguían lanzar. La planilla marcaba 25 a 10 en puntos tras pérdida, 32 a 3 de contragolpe, y 25 a 12 en tantos de la banca. La planificación de la autogeneración en la insistencia del uno por uno, y decidir resolver ante la primera ventaja en cada maniobra, fue perdiendo consistencia y fluidez. Por tanto, ya no fue más partido: el local consumó un 85 a 47 contundente, con diez minutos para el cierre.
Este último cuarto careció de emotividad al haberse sentenciado el ganador; sin embargo, ninguno de los planteles renunció en el esfuerzo. Prueba de ello es que se registraron varios balones sueltos con muchos jugadores en el piso por obtenerlo, evidenciando la rebeldía de la visita ante la adversidad del desarrollo. Nacional en cambio, migró la fiesta del rectángulo a las tribunas, que no pararon de alentar en toda la noche, e inteligentemente, tras destacadas conversiones técnicas de los titulares, pasó a sustituir a sus principales figuras para preservarlos. La victoria fue 115 a 64, curiosamente el mismo tanteador con que venciera a Welcome en este escenario. Aún quedará un juego más en esta serie, pero toda la parcialidad ya palpita la serie semifinal ante el ganador de Defensor Sporting y Peñarol, su rival clásico de todas las horas.
LO DESTACADO
James Feldeine: El dominicano mostró todas sus virtudes: goleador y asistidor, asumiendo eficazmente juego con el balón para encontrar los espacios ante zona o marca personal, y encima con un 100% de acierto en libres. Ha sido un factor clave más allá de este triunfo, para toda la campaña tricolor hasta el momento.


UNO x UNO

De Gouveia (5): Escaso aporte en el goleo y fue sorprendido por la presión alta del rival. Da Costa (6): Realizó un buen partido con su dinámica habitual, le faltó precisión en el tiro. Massa (5): Trabajo aceptable hasta que se ofuscó en el complemento perdiendo eficiencia. Bell (7): El mejor de su equipo, luchó lo que pudo estando en desventaja física. Viatri (5): Con limitaciones ofensivas, fue útil en defensa, pero se cargó rápidamente de infracciones. Astramskas (6): Cumplió con el rol que le asignaron: encarar a su marcador y ser vertical. Luego bajó en el complemento. Volcan (4): Fue superado en defensa y sin puntos en ataque. Zelsky, Chanes, Iglesias, Farto y Steiner (-): Escasos minutos en cancha. Rivas (6): Difícil de calificar: apeló a factores anímicos para que no bajaran la intensidad de juego y ello finalmente ocurrió. Pero la diferencia superlativa de planteles le restó toda posibilidad de quedar cerca en las cifras.

Sarni (6): Buen rol asistidor, reiterando sus rompimientos al aro con descarga que fueron efectivos. Semiglia (7): Tuvo un gran segundo cuarto siendo muy productivo en las transiciones. Feldeine (8): El mejor del partido. Espindola (5): No estuvo a tono con el juego colectivo, impreciso. Mãozinha (7): Destacado con 15 tantos y 14 rebotes, en la pintura resultó indefendible. Ottonello (7): Influyente rendimiento, también llegó a doble dígito, protagonista en rebotes. Prieto (7): Certero en el lanzamiento, sin errar tiros de campo. Muy buen trabajo. Barrera (5): No estuvo a su mejor nivel, el mayor aporte fue en la defensa. Mendez (5): Dinámico en la marca extendida, pero con poco gol. Superi (6): Aprovechó sus minutos en cancha con el juego liquidado. Martinez y Fernandez (-): Muy poco tiempo para calificar. Ponce (7): Mostró los recursos que quiere pulir: optimizar el juego de sus nuevos internos, máxima energía para limitar los caminos al aro, y tener un equipo veloz que pueda llegar al gol en pocos segundos. Su desafío será repetirlo ante rivales de mayor potencial.
VAR
Gastón Rodríguez, Enrique Ferreira y Andrés Bustelo (6): Tuvieron un flojo comienzo en que omitieron pitar infracciones, en especial bajo el aro. Luego mejoraron en el complemento, ante un partido que se definió rápido.
LO DISTINTO
Los hinchas tricolores tuvieron un viernes con agenda deportiva completa para ver a su equipo. Primero fue en el Parque Artigas de Las Piedras por el Campeonato Apertura de fútbol, y luego a la noche en el Polideportivo. Uno de los parciales que concurrió a ambos escenarios fue Martin, quien luciendo la camiseta roja de los del Parque, nos comentó que, tras el cotejo ante Miramar Misiones, tuvo escaso tiempo para llegar a su domicilio y salir raudamente hacia La Blanqueada. Su constancia por ver a Nacional tuvo premio: dos triunfos seguidos, y la expectativa vigente de llegar al título en ambos torneos.
