Andraderecho al quinto juego

Un cotejo que tuvo todos los ingredientes, con un conjunto local obligado a ganar y que, empujado por el incesante aliento de sus hinchas pudo revertir un mal inicio, para llevarse un triunfo ajustado con el buen desempeño de su interno nacido en Cabo Verde.

Los primeros minutos marcaron un mejor funcionamiento de la visita. Con el recurso que le ha dado mayor productividad en los dos últimos juegos, la intensidad defensiva en marca personal para reducir el goleo de los norteamericanos Deshone Hicks y Kaleb Hunter, dio sus frutos en este primer parcial reduciendo el goleo de los celestes a 14 tantos. Y a su vez en ataque sacaron rédito de su mayor estatura cerca del aro, aventajando a su rival por 14 a 4 en puntos en la pintura, y también en rebotes y conversiones de segunda oportunidad. La temprana salida por un corte en el rostro de Verrone, quien estuvo varios minutos para reingresar, hizo recaer la responsabilidad de anotación en sus fichas extranjeras. De este modo, el playero estiró la diferencia hasta un máximo de 25 a 14, que reflejaba la diferencia en cancha entre ambos.

En el segundo cuarto el equipo de Nicolás Díaz salió con mayor nivel de energía a las acciones, y con rápido parcial de 10 a 1 se colocó a una posesión por debajo. En forma inversa al primer chico, sus porcentajes de lanzamiento mejoraron, con una versión anotadora de Verrone que mejoró sustancialmente respecto de su último partido, donde había fallado sus cinco intentos de triple. Implementó una zona 2-3 match up que quitó poderío a la verticalidad de Carlton Guyton y Lucas Capalbo, limitándolos en el uno por uno. A su vez, ante la desventaja en estatura, despobló la zona pintada en ofensiva al armar los sistemas, subiendo al eje Andrade para permitir un spacing que a través de la rotación de balón, dio buenas opciones a pie firme de los tiradores. De este modo, hizo el mismo 25 a 14 pero a favor, empatando las cifras a 39 al final del primer tiempo.

Con alineaciones titulares ambos volvieron a disputar el complemento. La sensación en la parcialidad celeste era que, ante un trámite parejo, en la medida que sus anotadores Hunter y Hicks mejoraran, podrían establecer una ventaja. Ahora, si bien ésta se produjo, fue con otra causalidad: quien sobresalió fue Mateo Giano. El ex jugador de Goes tuvo un tercer tiempo para el aplauso: consiguió nueve tantos consecutivos, gran tono defensivo con recuperos, incluyendo tiros lejanos para alejarse 59 a 47. Malvin se vio maniatado, abusó sin éxito del triple con un parcial de 2 de 14 en ese rubro, aunque sostuvo la supremacía en rebotes ofensivos que le daban segundas y terceras chances de tiro. Ello, junto a una falta antideportiva de Hunter en el cierre, le permitió descontar a ocho, 67 a 59, con su posibilidad latente de llevarse el juego de cara al cuarto final.

Los méritos de Cordón para tomar diferencias, sin embargo, debían complementarse con lo más difícil en este tipo de partidos: cerrarlos a su favor. Estuvo cinco minutos sin poder convertir, con un Hicks que aportaba sus puntos como escolta, pero cuando actuó de base ante la salida de Giano cargado de faltas, no encontró los caminos, estirando posesiones y forzando definiciones. Malvin vio la oportunidad y se puso a una pelota, aunque erró sus intentos finales y su rival desde la línea, tras faltas, colocó los puntos que sentenciaron el juego, alargando la serie a un quinto y decisivo el próximo lunes.

Victor Andrade: Gran actuación del ala pivot de 25 años, que en Cordón asume como pivot fajándose con los grandes del otro equipo, aportando puntos fundamentales ya sea desde el posteo, el tiro de cuarta, o el pick and roll en una notable performance. Líder con 23 puntos y 34 de eficiencia, siendo esencial para la victoria albiceleste.