Marne venció a Albatros en el Nido y aseguró su retorno a segunda. Tras el juego fuimos a buscar al padre de la criatura, Fabián Narbais, quien nos contó cómo se vive este momento en el club y como llegaron a conseguir el objetivo.
Sus primeras sensaciones fueron: "Tengo una felicidad y una alegría enorme. Teníamos la obligación de subir, por la calidad del plantel y de los jugadores. Todavía nos queda el objetivo más importante y la frutilla de la torta, que sería salir campeón. Sinceramente es una alegría enorme en lo personal, es mí primer año como DT de un equipo con estas aspiraciones y eso me hace feliz. Esto no fue nada fácil, tercera es tercera y por más que se piense que como tenemos un equipo de calidad esto iba ser fácil no lo fue nunca, apesar de haber perdido solo dos partidos la pasamos mal, tuvimos un montón de partidos dificilisimos."
Sobre de quién pensaba que era el mérito nos dijo: "Esto es todo de ellos (los jugadores), se lo merecen por lo que hicieron a lo largo del año. Nosotros tratamos de darles absolutamente todo, entrenabamos todos los días, hacíamos gimnasio, ellos fueron súper profesionales. El club nos dio todo siempre también, jamás nos faltó nada y realmente nos merecíamos esto."
El Tirón no pudo jugar en su cancha en todo el campeonato, oficiando de local en Trouville, por lo que le preguntamos sobre el impacto de esta situación en el grupo: "Al comienzo nos costó bastante, al ser una cancha nueva obviamente que cuesta ir tomando las referencias y eso. Pero después con el correr de las prácticas y los partidos fuimos agarrándole la mano, por suerte tuvimos un mes antes de arrancar el campeonato la cancha así que cuando comenzó la DTA ya estábamos más que preparados para lo que íbamos a jugar. Donde más afectó creo yo fue a la gente, es una cancha que a la mayoría de la hinchada le quedaba medio lejos, además al ser en invierno tampoco invitaba demasiado el ir, pero siempre estuvieron ahí al firme."
Sobre que fue lo primero que le dijeron cuando tomó las riendas del club nos dijo: "Queremos que subas, eso fue lo que me plantearon el primer día. Y la verdad no me puedo quejar de nada, me dieron absolutamente todo lo que les pedí desde el primer día y se vio reflejado. Desde el comienzo me dijeron que el club quería subir, que querían volver al lugar que se merece y pudimos cumplir el objetivo."
Marne deberá enfrentar a Atenas en la final por el campeonato de la DTA, sobre como se preparan nos dijo: "Imaginate para mí lo que es jugar contra mí cuadro, el equipo en donde nací y viví, donde juega mí hijo. Pero eso ahora no importa, estoy en el lugar donde me querían y voy a ser el más profesional de todos, jugando la final a ganar como jugamos todo el torneo, yo voy a defender la camiseta del Tifón a muerte."
Por último le consultamos si le gustaría quedarse en el club para el Metro que se viene: "Antes de nada quiero ganar la final, después vemos. Yo acá estoy súper cómodo, la gente, los jugadores y la dirigencia son todos muy buenas personas, pero ahora en lo que pienso es en festejar, disfrutar y obviamente ganar la final."