Mateo Bentancour fue gran figura de la victoria de Larre Borges sobre Montevideo, cerrando el partido en cancha. Tras el juego, fuimos por su palabra.

El alero comenzó haciendo una valoración del punto obtenido: “Sabíamos que este partido era bisagra, que nos acomodaba para arriba o para abajo. Vimos a buscarlo como tenía que ser, duros atrás. En el primer tiempo se nos complicó un poco más, pero desde la defensa lo sacamos.”

En algo que no se acostumbra a ver, Giacoya decidió mantener a su segunda línea prácticamente todo el segundo tiempo, teniendo un excelente nivel de juego. Sobre esto, valoró: “Es un poco dependiendo del partido. Hoy a mí me tocó cerrar, creo que lo hice bien. Damián también lo hizo bien y estuvo en el final. Es dependiendo cómo viene el partido, nadie está arriba de nadie.”

Para Larre el año había comenzado complicado. De todas maneras, esta presión ya quedó en el pasado: “Sabemos que ahora dejamos de mirar para atrás. ¿Por qué no ilusionarnos con entrar entre los 8 y pelear el campeonato? Nos sacamos la presión del descenso, ahora tenemos una presión más linda que es estar arriba.”

“Esto es partido a partido. Sabemos que tenemos la herramienta de tener buenos tiradores. Tomamos con confianza, ahora con Queirós que no es tímido, tiene tremenda mano. Es un poco distinto a lo que venía haciendo Sergio (Conceicao). Es bastante diferente. Nos da esa mano de afuera, y esa movilidad que se viene notando en los últimos partidos. Lo estamos tratando de ensamblar bien. Es una gran herramienta en nuestro ataque y en nuestra defensa.”

El caso del equipo de La Unión es particular, porque mantiene una base del plantel de la LUB, que descendió a principios de este año: “Tenemos que borrar rápido el descenso de la Liga. No es lindo para nadie. Pero bueno, seguimos con un equipo parecido, nos conocemos. Estamos tratando de insertar a los nuevos. Tenemos que seguir con eso, que a la larga las cosas salen.”

Una vez finalizado el juego, el hermano más grande de los Bentancour fue ovacionado por la tribuna. Sobre esto, apuntó: “Es divino. Que te conozcan, que te apoyen, que te vengan a ver los fines de semana en formativas hace años. Estoy muy agradecido con el Larre, que es el club en el que he estado toda mi carrera. Un club divino.”

Para finalizar, habló de los objetivos cortos que se plantea el equipo: “Si seguimos fuerte de cabeza, y haciendo lo que tenemos que hacer, ¿por qué no vamos a soñar con pelear con el de arriba de igual a igual? Esa es nuestra cabeza. Jugar de igual a igual con todos.”