Larre Borges adoptó una medida institucional que modificó el normal desarrollo del campeonato.

Larre Borges anunció hace unos días que se retira del campeonato, el pasado martes el conjunto de La Unión comunicó a la FUBB que no jugará la segunda rueda del reclasificatorio, y de esta manera no alterar tanto el certamen, ya que le quedó jugar una vez más con cada rival de la parte baja. 

Los últimos tres partidos el cuadriculado jugó muy diezmado, ante Urupan y Malvín sólo tuvo a Laron Smith como ficha innominada, y anoche ante Biguá disputó el encuentro sólo con fichas nacionales y una de sus fichas mayores no jugó por lesión, como es el caso de Mauro Zubiaurre. Con todo este panorama, jugó un partidazo y lo perdió en dos alargues ante el pato de Villa Biarritz.

De los 27 encuentros que lleva el campeonato para algunos clubes, el elenco de Mathías Nieto sólo ganó tres, en el arranque de la LUB ante Cordón, luego superó a Hebraica y Macabi, mientras que el otro que cayó ante el aurinegro fue Urupan, todos los partidos que ganó los jugó en el Romeo Schinca. No obtuvo ningún triunfo como visitante. 

Razones económicas y el descenso prácticamente laudado hace unas cuantas fechas, sumado al arranque inmediato de la Liga de Ascenso, es lo que determinaron a Larre a no jugar más en el círculo de privilegio.
Además, contó con los votos necesarios del consejo de Liga que aceptaron el pedido vía mail y el 4 de abril lo deberán ratificar de forma presencial.
En el caso que no tuviera esa aceptación reglamentariamente el equipo bajaría a la DTA, pero ya tuvo el ok de la mayoría que necesita para que el descenso sea sólo de una categoría. 

No es habitual que esto ocurra, algo se debe cambiar. Quizás la LUB quedó demasiado larga en cierto tramo, o los que desciendan deban esperar un año para volver a jugar y no 30 días para jugar en la Liga de Ascenso.