Gonzalo Meira la descosió toda en la victoria de San Telmo Rápido Sport sobre Unión Atlética. Tras el encuentro, fuimos por su palabra.

Gonzalo comenzó hablando acerca del primer cuarto, en donde su equipo llegó a sacar 23 de renta: “El comienzo fue con un poco de rebeldía de lo que había pasado el partido anterior, que perdimos por una fatalidad. Entramos con mucha energía, pero la diferencia no era real. Era obvio que se iban a venir en algún momento. Si bien fue un partido muy goleado, por encima de lo que solemos anotar, el plan funcionó y pudimos llevarlo tanto a tanto. Por primera vez la suerte estuvo de nuestro lado”.

En el segundo período, el viento cambió y Unión Atlética pasó a ganar. Sobre la charla con Masner en el entretiempo, expresó: “Nos dijo que era una locura que nos hagan 40 puntos en un cuarto. Yo no me había percatado adentro de la cancha, pero cuando llegué al vestuario no podía creer esa animalada. Nos pidió que cambiáramos la actitud y que mostráramos la rebeldía. Fueron unos días difíciles, el partido que perdimos contra Miramar nos tocó el orgullo”.

Tras esta derrota frente al monito, confesó: “Cuando planificás los partidos, hay rivales que están a tu alcance y rivales que están por encima, teóricamente fuera de lo planificado. Mirábamos la semana y teníamos un rival directo (Miramar) y después Unión que venía entonadísimo. Marchamos el otro día, y hoy si bien mostramos muchísima rebeldía, la realidad es que era un partido perfectamente perdible. Por suerte el deporte te permite esto, con muchas ganas, respetando lo que se planifica y con un buen grupo, sacar estos puntos que son fantásticos. Más allá de la tabla, a nivel humano para el grupo y para el club, que nos tratan divino.”

En el tercer cuarto, el ex Biguá estuvo encendido fuego con el tiro exterior. Sobre esto, expresó: “Son esos momentos que lo sentís bien. Van pasando los años, pero esos momentos en los que te prendes fuego se siguen disfrutando como cuando recién empezaste. Fue un lindo momento personal, pero por sobre todo para ayudar al equipo”.

En referencia a cómo se viene sintiendo dentro de una cancha, comentó: “Este Metro está divino. La DTA que me tocó jugar el año pasado en Welcome me llamó la atención, sumamente prolijas todas las canchas. Yo iba a ver a mi padre jugar antes, y eran bastante duras las divisiones de abajo. Da gusto jugar y estamos acá porque amamos el básquetbol”.

Para concluir, dejó sus sensaciones sobre para qué se proyectan: “Individualmente me cuesta pensar para qué estamos. La realidad es que somos completamente irregulares. Además, tuvimos muchísimos contratiempos con las lesiones. Ha sido difícil armar el equipo. Con la dupla de argentinos nos hemos sentido más cómodos porque son jugadores de básquetbol y eso ayuda a los demás. Personalmente lo vivo día a día. Me encanta tener un día libre mañana, después de como 20 días. Después, nos tenemos que animar a pensar en qué podemos lograr”.