Te llevamos la segunda parte de la charla con Marcelo Zubirán en la que dialogamos de los aspectos tácticos del básquet femenino: ¿Cómo atacar? ¿Cómo defender? ¿Cómo sería un entrenamiento con él? ¿Qué papel cumplen las chicas en el progreso del femenino?

En la pasada entrega los puntos tocados fueron más desde lo administrativo y organizacional. Un repaso por la situación de la rama femenina en Europa, cómo se viene desarrollando y cómo lograron su progreso, así como también de marketing y administración. En esta oportunidad saltamos a la cancha para hablar de las cosas más técnicas del básquet. El Coach nos permitió conocer un poco de su método de entrenamiento y tácticas de juego, pero aclarando entre risas que “no hagan esto en sus casas. Porque a mí me funcione no quiere decir que sea lo mismo con todos”, ya que las estrategias no siempre aplican igual a todos los equipos. De todas formas, podemos tomarlo como una serie de ideas y sugerencias.

¿Cómo es el juego en Europa?

Se intenta llegar a Estados Unidos, tener un juego rápido, pero eso va en la filosofía de cada entrenador técnico y lo que quiera presentar. Tal vez mi respuesta va más por lo que yo como entrenador haría. A nosotros nos gusta jugar de forma rápida. Tratamos en el femenino de simplificar absolutamente todo, no tenemos cinco, seis sistemas. Tenemos solamente uno para atacar la zona 2-3, 3-2 y lo tenemos practicado a tal punto que es perfecto. Luego todos nuestros equipos saben atacar estas zonas, cuadrado – 1, salir de la presión individual y combinada, eso está claro.

Sobre la zona que menciona, ¿Qué tan común es que se utilice?

La marca zonal es una estrategia de juego, pero cuando la aplicas 30, 35 minutos como veo que se utiliza en Uruguay, es porque el entrenador esconde algo: miedo, sus jugadores están cansados, o no tiene el talento necesario para defender y se cierra. La mejor forma de atacar eso es extender la defensa a toda la cancha y presionar al rival al punto de que pidan el cambio por cansancio o frustración. No solemos defender en zona más que como herramienta táctica, siempre mantenemos la marca individual, el uno contra uno. Si tú haces una canasta no te pueden marcar. A esto le sumamos máxima intensidad, picar poco, pasar mucho y correr, el estado físico es muy importante.

Sin duda para lograr eso la capacidad física de las jugadoras debe ser altísima, ¿Cómo trabajan eso?

Nos gusta muchísimo que el trabajo físico sea con balón, que sea algo funcional. No se trata del ejercicio físico de salir a la calle o el campo y correr, es un trabajo específico para jugadoras de básquet y la exigencia respectiva. Lo aeróbico lo hacemos siempre con balón también, porque a la jugadora tenés que darle el balón para que se divierta, pero al mismo tiempo causar que el desgaste y exigencia sea alto.

¿Qué tan exigentes o fuertes son sus entrenamientos? ¿Qué función cumplen?

Déjame decirte, en lo personal jamás he visto a un equipo que entrene a cierto nivel y en los partidos lo suba considerablemente, eso no ocurre. Los partidos son reflejo de lo que entrenas. Siempre tratamos de llevar una situación de juego a los entrenamientos y ponerle máxima presión. ¿Qué significa esto? Nosotros vemos la presión como una oportunidad para mejorar, si no hay presión no mejoramos, pero eso tiene que canalizarse. Siempre apelamos a la excelencia y si tu entrenas a cierto nivel y el rival a uno más bajo, vas a ganar.

¿Qué haría si tuviera la chance de entrenar con un equipo uruguayo por unos días?

Lo primero que haría es reunirme con el staff técnico, ver cómo es el estado físico, mental y emocional del equipo, dónde estamos y a dónde queremos llegar. Va más allá de lo que yo quiera, sino lo que el conjunto necesite. Algo que digo siempre a los entrenadores más jóvenes y amigos es que no podemos copiar a nadie, tenemos que ser nosotros, ahí es cuando la imaginación y la magia surgen. Somos sastres, conocemos a nuestro equipo, ajustamos las falencias y presionamos en los aspectos a perfeccionar.

¿Cómo llevaría a cabo un entrenamiento de alto rendimiento para potenciar a las jugadoras?

Lo que trato de hacer siempre con planteles femeninos de mayores es hacerlas entrenar con chicos. Si tengo un equipo fuerte, un quinteto de temer, lo hago jugar un 5x5 contra chicos de entre 16, 17 años para desarrollar el reboteo, y el poste bajo. En todos los clubes siempre hay chicos en la vuelta que entrenan antes, después o simplemente están ahí y hay que utilizarlos. Luego de estos entrenamientos, a la hora de jugar las chicas están más libres y cómodas para jugar.  

Lo otro es que si tenemos un cinco principal muy fuerte lo que hago también es comenzar con un 5x5, pero luego le agrego una chica más al rival entonces tienen que defender más y trabajar más en ataque. Cuando se acoplan entonces pasamos a un 7x5. Con eso ellas se entienden y complementan a la perfección.

Dada la oportunidad, ¿dirigiría en Uruguay?

La verdad nunca me lo planteé porque jamás me imaginé haber empezado a entrenar hace siete años y seis como profesional, nunca me imaginé vivir del básquet. En estos momentos tengo algunas llamadas, pero es mi trabajo, vivo de esto y si se da la oportunidad se verá. Todo va muy rápido, de un día al otro te llaman con un proyecto y lo pensás.

¿Qué consejo dejaría a las chicas de nuestro básquet?

Que entrenen duro, trabajen al máximo. ¿Por qué? Porque la forma de llamar la atención es en el campo. Si ustedes en el campo logran jugar bien al baloncesto, estar bien físicamente van a hacer que las chicas que están en la tribuna mirándolas les digan a sus padres “Yo quiero jugar, quiero ir a algún equipo. Quiero ser como esta jugadora”. La responsabilidad de las jugadoras es dar un buen espectáculo, para que él hable por ellas.

La televisión, las radios, las páginas web y prensa escrita necesitan que haya básquetbol para poder mostrarse, transmitir y vender chivos, entonces si se les da un buen espectáculo la prensa va a venir y nunca va a abandonar el femenino. Si ellos tienen un programa que les genera cierta cantidad de dinero, van a hablar del femenino porque es lo que les da de comer, pero todo comienza en el producto que vendan. Que no cobren no quiere decir que no sean profesionales, trabajen profesionalmente en actitud, lo que ustedes hacen y el empeño que le pongan es el pilar para que en diez años tengamos una súoer liga.