Nueve años después de la muerte de los Rodrigos, el pueblo aguatero los sigue recordando y los lleva presentes a cada escenario de la capital donde va la marea rojiverde.

El 8 de mayo de 2009 el basquetbol era tristemente la noticia en todos los medios de comunicación. El deporte naranja estaba en boca de todos, aparecía en las tapas de los diarios, en los titulares de todos los noticieros y en las emisoras de la radio,por una noticia vergonzosa, indignante. Un evento que siempre debe ser para toda la familia se cobraba la vida de dos jóvenes con todo el camino por recorrer.

Hoy hace nueve años de aquella trágica noche, "la peor en estos 96 años de historia" según un comunicado emitido por la institución. Aquel día partieron de forma física dos pibes criados entre las paredes del escenario ubicado en la Avenida San Martín.

Queridos por todos, tanto adentro como afuera del club, se encargaban de regalar sonrisas cada vez que la pelota hacía contacto con sus manos. Partido a partido, Liga tras Liga, los Rodrigos acompañaban al equipo de sus amores por todos lados donde Aguada decía presente.

El 8 de mayo es una fecha que quedó marcada a fuego en la piel de cualquier aguatero. Un poco de cada hincha, se fue al cielo. Aguada asumirá una nueva final, en esta oportunidad ante Malvín y en un día muy especial. La movida rojiverde para esta noche consta en encontrarse a las 19.30 horas a la puerta de su escenario para ir en caravana con dirección al Palacio Peñarol con el fin de recordar, de forma pacífica, a dos estrellas que vigilan al pueblo rojiverde que irá en busca de la novena.

Los Rodrigos estuvieron y están siempre en cada camiseta que se ponen los protagonistas, en cada lágrima que se cae cuando las cosas no funcionan y en cada grito de euforia y alegría cuando el equipo marcha por el camino de la victoria. Donde juegue Aguada ellos van a estar, acompañando como lo hicieron siempre. Hoy más que nunca el ritual rojiverde hará temblar el Palacio, en cada estrella están ellos, alentando y cantando junto a La Brava Muchachada, porque ellos lo saben y así lo expresan: "A los pibes que se fueron para el cielo, esta hinchada nunca los va a olvidar".