No le quitan la ilusión

Correcto marco de público en la calle Emilio Frugoni en donde un ya clasificado equipo local, recibía al Pato que precisaba seguir sumando para no perder la esperanza de entrar entre los ocho.

Si bien los de Espíndola arrancaron un poco mejor en el juego con minutos de calidad de Glover y Batista pesando abajo, la visita niveló el con individualidades de Baxley y alguna aparición de Aguiar. Los de Rovira supieron pasar por primera vez al frente con un inició bestial de Borsellino en el segundo cuarto, cargando abajo, asistiendo y con incluso algún doble corriendo la cancha. También ayudó la defensa en zona 2-3 que funcionó mejor que la marca al hombre, para que los de Villa Biarritz tomaran hasta siete de renta. Pero en el final erraron muchos goles fáciles y se malhumoraron con el arbitraje, lo que ayudó a que la diferencia se achicara a dos al entretiempo.

Biguá arrancó el segundo mordiendo la cancha, sabiendo de la importancia del partido. Se enfocó más en su juego, aparecieron triples en manos de Brause, Baxley y Aguiar para ampliar diferencias. Pero Batista empezó a encontrar espacios abajo para asistir o para anotar y la diferencia se achicó a uno de cara al último descanso, gracias a un triple larguísimo de Rodríguez sobre la chicharra.

El último cuarto arrancó hermoso, caldeado y protestado por parte de ambos. Si bien Welcome inició mejor con puntos de los extranjeros y Batista, Rovira volvió a probar con la marca al hombre, esta vez con buen resultado. Mientras que en ataque, aparecieron bombas de Brause y el Pica para que el Pato revirtiera el score. Baxley siguió siendo determinante, el equipo en ataque siempre encontró un extra pase para un tiro suelto. Con una buena renta en su haber, los de Villa Biarritz jugaron con el reloj, contaron con una prolija conducción de Cambón y supieron administrar bien la diferencia para quedarse con un punto que vale como el oro.