Lagomar sacó un partido difícil contra Romis en condición de visitante. Luego de un encuentro caliente, Básquet Total dialogó con Nicolás Álvarez.

Sobre la particularidad del juego dijo: "Fue un partido muy raro. Creo que se habló mucho con los jueces, con la mesa hubo un entrevero ahí también. Ellos se llevaron muchas faltas técnicas, la expulsión de Juan (Wenzel) que es un jugador muy importante en la divisional, pero por suerte para nosotros pudimos llegar al triunfo".

Sobre el tiempo sin jugar expresó lo siguiente: "Un parate demasiado largo. Por suerte ahora volvimos al ruedo, sabemos que estamos entre los ocho y para ascender, que es lo que queremos, tenemos que ganarle a todos. Costó este partido y ahora vamos a prepararnos para el martes que jugamos contra Yale".

El sorteo del fixture marcaba que el primer rival podía ser Olivol Mundial o Romis: "Cuando me dijeron Olivol de arranque me gustaba muchísimo, un partido muy importante. Obviamente la cabeza la tuvimos que cambiar rápido por el hecho de que lo cambiaron y se fue para lo último. De todas maneras, para ascender tenés que ganarle a todos, así que tarde o temprano nos vamos a tener que enfrentar a Olivol y vamos a intentar ganarle". Además agregó: "Nosotros tenemos que ir partido a partido porque sabemos que no te podés descansar entre los ocho. Hay cuadros muy importantes, tenemos partidos afuera que son difíciles, también de local. Si nosotros nos descansamos y pensamos solamente en lo último, nos va a comer el torneo".

Nicolás llegó a un club que tiene una base armada de pasados torneos: "Hablé mucho con Javi (Álvarez), hablé mucho con Rodri (Cardozo) que jugamos en 25 los dos. La verdad es que el club es divino. En contra había jugado una vez pero no en la cancha de Lagomar. La gente es hermosa, te trata de diez y más con el apoyo de Javier y de Rodrigo, también está el Manza (García), ya tenía armado más o menos y los compañeros son de diez".

Sobre compartir cancha con su hermano comentó: "Obviamente es un compañero más, pero también es especial porque es mi hermano. Nos permitimos decirnos cosas entre él y yo, pero siempre para adelante. Él juega mucho para mí, también yo lo busco bastante, pero por suerte tengo el apoyo ese que es muy bien".

Tras compartir solo dos minutos juntos en cancha en Trouville en su primera temporada juntos, el presente les permite disfrutar otra realidad: "En Trouville fue increíble porque él llegó y no pudimos coincidir mucho. Cuando salía yo entraba Javi por mí o viceversa. En 25 fue la primera vez que pudimos jugar realmente juntos, pero fue medio raro porque él se lesionó al principio, después me lesioné yo. Este es el primer torneo que estamos jugando completo y pido por favor que terminemos así".

Por último se refirió a los pibes del club que vienen teniendo minutos de calidad: "Yo no los conocía, pero en las prácticas te das cuenta que tiene una cantera demasiado buena. Los trabajos de formativas son muy buenos, porque se ve el fruto. Si ves los entrenamientos el 5x5 es parejo y es bueno. Nos sirve a nosotros para la intensidad de los entrenos y cuando entran ellos saben que tienen el apoyo de nosotros".