En un encuentro que fue más parejo de lo que indica el marcador final, Yale venció como visitante a Albatros en cifras de 90-73 y sumó así su segunda victoria en cinco presentaciones.

Triunfo costoso, aunque el resultado final indique lo contrario. Yale debió sudar la gota gorda para vencer a un rival que vendió cara su derrota. Sin Federico Masner por un esguince de tobillo, el elenco de Jacinto Vera tuvo que arreglárselas para conseguir un punto que necesitaba como el agua.

Arranque auspicioso para el local, que logró abrir seis en el amanecer por intermedio de dos triples de Martínez. En un trámite acelerado, Yale capitalizó las salidas rápidas para correr la cancha orientado por Juan Trombotti. El juego debió ser detenido a falta de 6.40 producto de fallos en el reloj de 24. Luego de tres minutos, el básquetbol volvió y con un Moreira inspirado Albatros encontró la clave para imponerse 22-21.

Inicio del segundo favorable a la visita. Nuevamente Trombotti en la conducción, encontró al socio perfecto, Guerra, quien desnivelaba en el poste bajo. Yale abrió 8 y parecía encontrar el camino. Sin embargo, Pérez ordenó marca zonal y encontró en Cortés un revulsivo desde el banco para pasar nuevamente al frente. Figueroa pagó caro los reemplazos de su base e interno, quienes marcaban la diferencia. El local lo cerró bien y se fue al descanso largo 43-39 arriba.

En el complemento el elenco de Jacinto Vera despertó y mostró ser otro equipo. El compromiso en defensa como principio comenzó siendo la solución. La base a cargo de Trombotti siempre fue segura. El aro comenzó abrirse y De León apareció con rompimientos. Briñon desde el banco aportó en ambos costados. Yale anuló a su rival que parecía desconocido. Guerra y su trabajo en el bajo rindieron. La visita abría diez al término del tercero (62-52).

En el último período el equipo de la calle Gallinal salió a liquidar el encuentro y no tuvo demasiadas complicaciones para lograrlo. Desde el juego colectivo movió bien la bola y encontró los espacios para lastimar. De León y Andrés Rodríguez fueron determinantes para sentenciar definitivamente la victoria, que fue en cifras de 90-73.