Aguada venció 71-70 a Olivol Mundial en un partidazo donde el favorito estuvo contra las cuerdas y terminó ganando en final agónico.

Aguada está de fiesta por todo lo que está generando el plantel principal. Mucha gente se acercó a ver a la Sub 23, que llegaba con el invicto y el favoritismo a cuestas. Tras el partido había entrenamiento de primera y la hinchada había organizado un "banderazo", el clima era muy bueno en las tribunas.

Con ese aliciente se arrancó a jugar lo que terminó siendo y verdadero partidazo, comenzó mejor Olivol Mundial con Agustín Britos como estandarte, con parcial de 7-2. Aguada emparejó con un triple de Nahuel Santos y el ingreso de Edison Espinosa. De todas formas la visita seguía mejor en cancha con Federico Varini y Pedro Rito rindiendo en zona pintada. Germán Cortizas decidió que su equipo defendiera en zona, que le costó atacar a los de Fernando Cabral, apareció un triple del pivot ex Bohemios y el rojiverde se fue arriba 16-13 pese a que le ganó el malhumor con los jueces por dos faltas de ataque sancionadas a Luca Magnone, y un técnico a Santos.

Olivol ajustó en defensa en el segundo, con más presión sobre la bola, Varini y Rito dominaron la pintura ante un Espinosa que pedía auxilio en soledad dentro de un equipo injustificablemente enojado que bajó su rendimiento. Hubo buenos minutos de Nicolás Pérez y de Rodrigo Arrúa en la visita que llegó a sacar hasta seis. Los jueces, Borghini y Cardozo, empezaron a empañar su actuación, Agustín Ramírez colocó un triple y el local se fue tres abajo al descanso largo (35-32).

El tercer cuarto encontró mejor al mundialista que era aguerrido atrás y mejoraba porcentajes a distancia, triples de Varini y Federico Ortega le permitían mantenerse arriba. Aguada enojado, era muy dependiente de Espinosa. Magnone jugó malhumorado toda la noche y en su mejor incursión en el juego -doble y foul a favor- terminó cometiendo una antideportiva al cruzarse con Lucas Rodríguez, ambos jugadores salieron por quinta promediando el cuarto. Santos erraba y su equipo lo sentía, Castro y Ramírez, más algun chispazo de Garay sacaron la cara. Los jueces pitaron muchísimo encontra de Olivol y con libres el local sacó hasta cinco. El cierre fue con dos figuras excluyentes, Britos de un lado y Santos del otro, terminaron 56-53 arriba los de Cortizas.

El último fue de locos. Iban y venían en el marcador. Rito volvió para adueñarse de la pintura, además puso un triple, Varini era figura hasta que solo los árbitros vieron una falta inexistente en la cortina que le significó la quinta a uno de los mejores exponentes de la noche.
Fue todo muy parejo y entreverado. Hasta que faltando 1.43 parecía decidirse el encuentro para la visita, antideportivo de Espinosa que luego golpeó en el piso a un rival y fue expulsado. Olivol tenía cuatro libres y pelota, ganaba 68-66. Solo puso un personal y perdió la bola por caminar. Aguada respondió con un 5-0 con Santos apareciendo en el momento más caliente pese a no haber tenido una buena noche, 71-69 el aguatero.

De ahí hasta el final, la visita solo colocó un libre de cuatro posibles. La jugada sobresaliente terminó siendo una tapa de ensueño que Castro le colocó a Pérez cuando el 13 se iba solo al aro para darle el triunfo al mundialista. Aun así, posterior a eso, perdió dos chances más para ganarlo, una faltando 4 segundos con dos libres y la última del encuentro con doble forzado.

Triunfazo de Aguada, con individualidades que salvaron una noche donde falló el colectivo. Olivol tuvo todo pero lo cerró muy mal. El rojiverde es el primer clasificado a semifinales. Los árbitros fallaron mucho, para ambos lados.