Mauro Toncopi está viviendo una experiencia de crecimiento durante 75 días de entrenamiento intensivo en Serbia, al tiempo que busca de una oportunidad en la próxima Liga de Ascenso. Sobre todo esto, el base dialogó con Basquet Total.

Oriundo de Lagomar, a los 24 años Mauro decidió hacer una importante inversión en su mejora basquetbolística. A comienzos de febrero partió para entrenar dos meses y medio en Belgrado Basketball, un proyecto dirigido por Jordi Sampietro, que da la oportunidad de entrenar bajo la metodología de la escuela serbia, en una las capitales del baloncesto europeo.

En diálogo con Basquet Total, el base nos contó cómo surgió esta posibilidad: “Tenía la meta de ahorrar para poder hacer un viaje e ir a entrenar al exterior. No tenía claro dónde. Yo estaba entrenando de mañana en la cancha de Defensor con el Prof. Mauricio Mendoza, y ahí conocí a Rodrigo Marín, que había traído un grupo de jugadores de Defensor el año pasado. Él me recomendó el lugar, me dijo cómo se trabajaba y me pasó el contacto. También hablé con los jugadores que habían venido y me recomendaron que lo hiciera”.

Al respecto de los entrenamientos que está realizando, Mauro explicó: “La diferencia principal está en la intensidad, es realmente muy intenso y eso me costó en las primeras semanas. También que los entrenadores son muy detallistas, prestan mucha atención a la técnica individual que en general en Uruguay no se trabaja de esta forma. Yo veía que los jugadores serbios, además de su genética, técnicamente son buenísimos, y estando acá noté como trabajan la coordinación y la técnica desde muy chicos”.

La rutina es exigente y absolutamente dedicada al deporte: “Entreno todos los días doble horario, a las 8 de la mañana y a las 15.30, con los “Juniors” de la Academia Estrella Roja, que tienen alrededor de 18 años. A eso le sumo técnica individual tres o cuatro veces por semana, alrededor de una hora y cuarto, que se hace en grupos reducidos. Además martes y jueves hacemos físico en gimnasio”.

Si bien el plan no es absolutamente individual, Mauro considera que está cumpliendo ampliamente con sus expectativas previas a viajar: “Los entrenamientos son muy completos y está bien planificado. Si la mañana es muy intensa y luego tenemos físico, terminamos con una sesión de tiro para trabajar todos los puntos. Yo apunto a mejorar mi técnica individual, los fundamentos. Es de las cosas que yo más quería antes de venir”.

Consultado sobre el vivir en capital serbia y las dificultades que se encontró en la rutina diaria, el oriundo de Lagomar contó: “Me estoy quedando en el club FMP, que es una filial de Estrella Roja. Hay un colegio, un comedor y las habitaciones. Lo más difícil a veces es el idioma, aunque el entrenador habla inglés y los compañeros también. Pero en los lugares en general donde hablan serbio, es imposible entenderlo”.

Todo lo anterior llevo al jugador a decidir prolongar su estadía en Belgrado: “Yo arreglé para venir 45 días, y volver el 22 de marzo. Estando acá surgió la posibilidad de quedarme un mes más, y cómo sentí que esto me encantaba y servía, me quedo hasta el 23 de abril.”  El oriundo de Lagomar continuó hablando de sus metas: “Trato de mejorar día a día, intento captar todo acá, me quedó a ver el entrenamiento del primer equipo que compite en la Liga Adriática, y de otros equipos que vienen a entrenar acá. Quiero ser un mejor jugador, más completo y mejor fundamentado”.

Al respecto de su futuro, Mauro dijo: “Lo ideal sería poder llegar a conseguir un equipo de Metro. Hasta ahora quizá me faltó suerte o no estaba del todo preparado en el momento justo. Por eso este año quise hacer una preparación diferente”.

Sobre sus características de juego, el base reflexionó: “Como jugador mi fuerte es el tiro, tanto de 2 como de 3, y pese a mi altura puedo jugar de escolta por eso. Me gusta cuando mi equipo es ordenado y organizado, no tanto “la doma”. Vine aquí entre otras cosas para mejorar mi 1x1. En defensa me gusta ir a presionar arriba al base rival. Quizá mi déficit está en cuando defiendo a un jugador más alto y más fuerte, pero sé que va a ser una constante y no me preocupa, trato de solucionarlo con mucha actitud”.

Para terminar, Mauro explicó cómo vive el entrenamiento y el básquetbol: “Trato de estar siempre en mi límite, no guardarme nada. Entrenar todo lo que pueda y si después eso da para jugar el Metro, la Liga, DTA o la Selección no dependerá 100% de mí. Yo quiero hacer todo lo que está a mi alcance y el día de mañana tener esa tranquilidad. El resto se verá”.