Daniel Seoane, ayudante técnico del “Che” García en la Venezuela bicampeona Sudamericana, estuvo en el entrenamiento del núcleo femenino U15 que se prepara para viajar a Santa Fe. Luego de culminada la práctica, Daniel se sentó a charlar con la web sobre el momento que está viviendo el baloncesto venezolano y analizó las posibilidades de Uruguay para crecer.

Seoane comenzó refiriéndose a la importancia de los técnicos formadores: “En los países como los nuestros, Venezuela, Uruguay, toda Latinoamérica, donde quizá no salgan tantos jugadores con talento como en Europa. Es muy importante la base, desarrollar jugadores a los 12, 13 años para que ellos cuando lleguen a un nivel más alto, los entrenadores no tengan que estar perdiendo tiempo en cosas básicas. Es importante que los niños aprendan desde muy jóvenes, principalmente a jugar al básquet, a leer el juego, a saber cómo castigar cada cosa, a reaccionar ante cada situación. Es eso, que los niños no lleguen a profesionales sin saber cosas que jóvenes de 13, 14 años en Europa ya lo saben, ahí se genera una brecha”.

Últimamente las chicas entrenan con jugadoras más grandes de estatura y edad, para poder superarse y aprender. El asistente dijo que la idea “es fabulosa” y que “El que juega bien, juega bien sin importar la edad. No importa que tenga 13, 14, 15 o 35, si juegan bien y el físico las acompaña un poco. En estos niveles no importa si una de 13 juega con una de 18. Está bueno que se mezclen y aprendan todas juntas.”

El proceso de selección venezolano sin dudas es uno de los más grandes y efectivos de Sudamérica, pero los jugadores de esta generación tan laureada “no son eternos”. Daniel dijo cuál es la clave para que el nivel se mantenga: “Hay muchos jugadores que han formado parte del proceso que ya no están y nosotros hemos mantenido el nivel. Pudimos mantenerlo porque hemos incorporado jóvenes al trabajo. Nosotros este año fuimos a España con casi 30 jugadores y la generación del básquet venezolano de relevo es buena, hay talla, hay talento, hay jugadores que están afuera, hay otros de 19, 20 años que ya tienen minutos en la Liga -venezolana- que es algo que no era común anteriormente. Esto se logró por el trabajo y la consistencia mantenidos en el tiempo.”

Para finalizar, Seoane confesó que la motivación para seguir creciendo es “no querer volver a no participar, de salir últimos en los torneos o que nos ganen por 25, por 30. La motivación ahora es permanecer en esa elite. Es muy difícil pero ahora que llegamos ahí, queremos seguir estando”.