En la final femenina de Río, Estados Unidos se quedó con el oro tras vencer a España por 101 a 72.
El comienzo del partido fue parejo, ilusionaba al público asistente al Arena Carioca con un encuentro que se definiría en el último cuarto, con defensas firmes y gran juego colectivo, principalmente de las europeas que tuvieron un goleo muy repartido, las norteamericanas terminaron los primeros diez tan sólo cuatro puntos arriba.
El segundo período fue el quiebre para el "Dream Team", con porcentajes desde el perímetro muy por arriba de la media, y con un banco que rindió, aportando 55 puntos en el encuentro, las américanas se fueron al descanso largo 49-32 arriba.
La "furia roja", no estuvo tan furiosa en el segundo tiempo, y permitió que sus rivales penetraran al aro sin problemas y además, bajara la gran mayoría de los rebotes ofensivos. En pocos minutos Estados Unidos había sacado 35 de renta y sentenciado el partido. Pese a que las españolas trataron de reducir la diferencia, no pudieron hacerlo y así el oro se fue, una vez más, para el norte de América, donde no conocen la derrota olímpica desde Atlanta 1996.