Tras haber sonado el nombre de varias canchas y distintos horarios, finalmente el clásico femenino entre Goes y Aguada correspondiente a la primera ronda del campeonato se disputará el domingo 14 en Capitol a las 18:15 horas.

 

Cuando parecía que el básquetbol femenino se encontraba en su mejor momento por los partidos de buen nivel, los clubes del exterior que participaron de torneos amistosos, las invitaciones a jugar fuera del país, llegó la incertidumbre y la incomunicación para empañar la ocasión.

Lo cierto es que tanto aguateras como misioneras tienen el clásico pendiente de la primera ronda y se acercaba el de la segunda fase. Lo que se había decidido desde la Federación fue que en la misma semana se enfrentaran dos veces, uno entre semana y otro el domingo. Dicha fijación no pudo ser ejecutada, producto de la falta de escenarios disponibles –ya que debe ser en cancha neutral-. Consecuencia de la incertidumbre, fueron varias las voces que dijeron que el encuentro iba en una cancha, en otra, o en distintos horarios.

Los hechos marcan que no se encontró donde jugar, y se decidió que el encuentro correspondiente a la primera ronda vaya el domingo. Este inconveniente generó malestar en hinchas, jugadoras y allegados. El blanco más fácil al que apuntar es a la Federación Uruguaya de Basketball, por ser la cara visible de toda la organización, pero todos tenemos gran responsabilidad en que las cosas salgan bien o no.

¿Hubo falta de organización? Puede ser, pero el organismo competente del básquet en nuestro país agotó las posibilidades para conseguir un escenario, pero lo cierto es que algunos clubes no estuvieron de acuerdo o tenían su cancha ocupada como para cederla. No solo las instituciones que forman parte del torneo femenino tienen responsabilidad, sino todas las instituciones pueden permitir que se utilice su rectángulo de juego para que el femenino crezca.

Las jugadoras, trabajan, estudian, pagan la cuota social en sus clubes y en su mayoría son hinchas. No hay nadie que quiera jugar más que ellas, sea el rival que sea. Y tanto presidente, como secretarios de la federación quieren que crezca el deporte de mujeres. Nadie merece recibir la culpa cuando las cosas no salen

Todos podemos aportar nuestro granito de arena. Estamos lejos del nivel de juego de otros países, pero si todos cumplimos con nuestra parte desde nuestro lugar, sin dudas, vamos a tener un torneo sumamente competitivo en poco tiempo.