Defensor Sporting no pudo mantener la intensidad y el tipo de partido que se jugó en el primer tiempo y lo pagó caro.
No quedan dudas que el fusionado jugó mejor que su rival durante un lapso mayor de tiempo y que el pecado fue no liquidarlo cuando lo tuvo para matar. Error que terminó pagando con una derrota que le puede costar un campeonato.
Defensor Sporting salió con mucha intensidad, propuso un partido de ida y vuelta que gracias a los grandes porcentajes ofensivos que manejó el elenco de Jauri en el primer cuarto, se volvió muy goleado.
El fusionado metió 48 puntos en 20 minutos, con 27 y 21 tantos en el primer y segundo chico respectivamente. No es un equipo que acostumbrado a manejar ese tipo de trámites que, a la larga, le sirven más a Macabi.
Le terminó pasando factura. Se fue apagando con el paso del encuentro. Tocó su pico en el inicio. Fue tan bueno el arranque que de ahí en más solo bajó en explosión y rendimiento. Es un equipo que no tiene 90 puntos asiduos en sus manos, y que debe proponer cotejos de score bajo para tener chance de éxitos ante su ocasional oponente.
La debacle fue en el inicio del último cuarto, casi cinco minutos sin convertir. No pudo sostener un ritmo anotador que fue tan intenso que no soportó un bache tan pronunciado.
Sporting, una vez más, terminó jugando el tipo de partido que más le sirve a Hebraica y, aunque fue superior durante gran parte del mismo, no le alcanzó para ganar. La serie, ahora, cuesta arriba para el fusionado.



