Nicolás Ibarra consiguió su sexto ascenso, el quinto en la Divisional Tercera de Ascenso.

Es fija. Equipo que quiera subir en la DTA al primero que debe llamar es a Nicolás Ibarra, es infalible, lleva 100% de eficacia. Un monstruo.

Goes, Romis Nelimar, Colón, Cordón (x2, uno en el Metro) y ahora 25 de Agosto son los seis ascensos del mercedario, cinco de ellos en Tercera.

Más allá de los números hay que hablar del protagonismo. Salvo en el Misionero donde tenía un rol secundario, en el resto de las oportunidades fue protagonista, y en las últimas dos se vistió de héroe. En el albiceleste y en el león de Villa Dolores clavó pelotas fundamentales.

Hace todo, golea, rebotea y defiende. Además da tranquilidad, nunca te deja tirado en los momentos calientes, asume, tiene pasta y no falla.

Ahora se va a su Mercedes natal, para jugar en Racing de aquella ciudad, en su equipo, en el cuadro de su viejo que lo sigue a todos lados y anoche la abrazo emocionado tras la consagración.

Tiene un nivel superlativo para la DTA, que parece que el año que viene lo va a extrañar, en la calle Galicia lo quieren para jugar la Liga.