Miramar le ganó a Juventud 96-70 y cerró un año de fiesta con la participación en cancha de Sergio Modernel -presidente- y su hijo Maxi.

Juventud llegó con la obligación de ganar para soñar con Playoff. Arrancó muy bien con puntos de Agarbado en penetración y de Ellis cerca del aro, de todas formas el interno se cargó rápido con dos faltas. Miramar de a poco le encontró la vuelta a la zona, quebrando la primera línea, pero con libres del oriundo de Olimpia seguía mandando el local que cerró el primero 18-15.

En el segundo corriendo la cancha lo dio vuelta el Monito. Buen ingreso de Gonzalo Pasini y Agustín Amaral, dinámica en el juego interno para colocar puntos cerca del aro. Llegó a pasar 33-32, pero Juventud volvió a estar al frente con puntos de Borges y Agarbado.
En el cierre Fantauzzi y Bustelo tomaron demasiado protagonismo, llegó la tercera de Couto y la visita se fue al descanso largo 38-35.

En el tercero fue el quiebre. De Pena enorme, imposible de marcar. Triples, dobles, penetración y partido liquidado. Se sumó una bomba de Noe. Luego que el Monito abrió la renta se volvió loco Juventud que nunca más volvió a ponerse en partido.

En el último la fiesta fue completa, porque faltando 8-29 ingresaron Sergio Modernell y su hijo Maxi. Los dos convirtieron para que explotara la tribuna en Las Piedras. De ahí hasta el final fue todo cánticos y algarabía del campeón. Se fueron expulsados Couto y Páez en el local, los jueces por momentos demostraron poca cintura para manejar un partido que llegó a tener más de 30 unidades de diferencia.

Justificado triunfo de Miramar.