Malvín pegó primero en duelo de candidatas a quedarse con la Liga Femenina y tras el partido hablamos con Florencia Mayola, una de las figuras preponderantes del equipo.
Se esperaba un partido parejo, con dos equipos que cuentan con las mejores jugadoras del país y extranjeras que ya tienen un nombre en la Liga Femenina, pero Malvín sacó chapa de experiencia y logró una gran diferencia en el marcador: “Nosotras siempre estamos esperando un partido peleado y nos preparamos para eso. Confiando en nosotras y en nuestro juego, pudimos sacarlo adelante. Yale es un buen equipo y es un candidato.”
Malvín además tuvo una noche fantástica desde más allá de los 6.75, pero consultada por dónde pasó la clave para cerrarlo tan rápido, dijo: “La defensa, siempre parte todo de la defensa. Logramos mantener a Yale en pocos puntos, la concentración para saltar a las ayudas, estar tranquilas, jugar a nuestro tiempo y en confiar en lo que sabemos hacer como equipo.”
En este arranque de temporada y con la baja de Carolina Fernández, Florencia tiene un rol mucho mayor, pero no está sola, dado que la vuelta de Carla Miculka al equipo no es solamente peso en el bajo, porque es una jugadora que también puede cumplir un rol de base o escolta: “Carla es una excelente jugadora, lee muy bien el juego y no te voy a mentir, a mí me sirve mucho estar con ella porque me dice qué hacer. Eso podría decirse que me calma un poco y me da confianza, me encanta jugar con ella, me da demasiada confianza.”
En una noche donde rozaron el 50% de tiros de tres puntos, le consultamos cuánto se entrena en la semana: “Entrenamos mucho el tiro, pero hoy “ligamos” por decirlo así que nos entraron, pero creo que también si en un partido no tenemos ese porcentaje vamos a poder hacer puntos por otro lado porque el equipo tiene muy buenas jugadoras.”
Ganarle a Yale, un equipo candidato, era muy importante más en la primera fecha porque era golpear la mesa y avisar que acá está Malvín: “Siempre está bueno pegar primero, pero no te asegura nada. Tenemos que estar con la misma confianza todos los partidos y trabajando igual de la misma manera a pesar de que hayamos ganado este, Porque este partido es uno en todo lo que va a ser del año.”
Luego de terminado el partido, las jugadoras que debutaron en primera fueron víctimas del ritual de la tijera y sus madres fueron las encargadas de llevarse este trofeo para siempre. Consultada Florencia sobre la importancia y la fortaleza del club para sacar jugadoras año a año y que ellas pasen de ser hinchas en la tribuna a jugadoras dijo: “Es algo que está divino porque yo también lo viví desde ese lado. Además, por ser parte siendo tan chicas y ellas entrenan a la par, están cambiando, madurando de una manera que es increíble y admirable. Desde muy chicas ya juegan en el primero poniendo puntos, defendiendo y haciendo lo que tienen que hacer es increíble.”