A pesar de tener numerosas ausencias Hebraica Macabi derrotó a Remeros, logró revertir la serie, y jugará playoffs ante Nacional.
Tres semanas después del partido suspendido ante Urupan, tras fallos y fijaciones dilatadas, el macabeo finalizó con éxito su llave de play-in en el interior de forma merecida, estando en ventaja la mayor parte del encuentro. Remeros tuvo sus oportunidades pero las desaprovechó, cerrando su participación en esta edición de LUB.
El equipo local tuvo la ausencia como titular de su base Gabriel Brun. El doloreño acusó una lesión en su hombro, ingresando luego desde el banco. El inicio mostró a la visita con una zona 1-2-2, de permanentes referencias hacia los tiradores, pero con la prioridad de limitar al colombiano Alvaro Peña, sustituto de Anthony Duncan, y las penetraciones de Facundo Ferreira, con buen juego anterior. Le dio resultado a Diego Rivas, provocó desorden en las ofensivas de su rival con tiros forzados, y lo llevó a más de cuatro minutos sin convertir tantos. En una dinámica de posesiones cortas ambos trataron de acelerar el ritmo, pero Hebraica sacó diferencias encestando cinco triples, complementados con un panameño Ezequiel Bell que ya se destacaba, para convertirse en la figura del partido. El marcador fue 24 a 16 para los capitalinos al fin de este parcial.
En el segundo cuarto Remeros trató de intensificar el tono defensivo, aunque cometió dos faltas antes del minuto disputado. Su rival, sin brillar colectivamente, contaba sin embargo con mayores recursos de anotación: el tiro a distancia en un porcentaje cercano al 50%, buenos pasajes de Bell aprovechando el pick central con Matías De Gouveia, alternando roll corto y largo para recibir la descarga con ventaja y llegar al gol. Bien acompañado por Agustín Da Costa y Martin Astramskas, quien ha desarrollado una verticalidad muy eficaz, con penetraciones donde utiliza el paso cero, que desconcertó a sus marcadores. Los mercedarios reaccionaron algo sobre el cierre, extendiendo una presión alta que le permitió descontar a seis, 48 a 42, de cara al descanso largo.
Al comparar este partido con el del pasado sábado, se evidenciaba un progreso para los dirigidos por Rivas: intensidad defensiva, superioridad en rebotes, y una zona match up alternada con personal que, si bien tuvo dificultades para controlar a Peña, pudo contener eficazmente al resto, en especial a los Ferreira: Facundo con insistencia en el uno por uno contestado sin obtener ventajas, y Fernando, impreciso a la distancia, de rendimiento irregular. En el debe se cargó de faltas en el medio juego, ante un conjunto local que con triples de Brun se acercó, pero desperdició una y otra vez tras pérdidas sus posibilidades de igualar las cifras. El final marcó 67 a 60 para Macabi.
En el último cuarto la eficiencia de marca bajó en ambos, y si bien la visita sacó diez de diferencia, no tenía un nivel consistente que hiciera presumir se liquidara el encuentro. En efecto, bastaron ocho puntos seguidos en Remeros, para quedar a una posesión e ilusionar con la reacción a sus aficionados, 74 a 72 por debajo. De nuevo se repitió la misma escena: a punto de empatar, el local o bien perdía la pelota, o forzaba el ataque con mala selección de tiro, pero no lo pudo alcanzar. Su rival no lo desaprovechó y le respondió con tres triples para alejarse ahora ya en forma definitiva, ganando por 87 a 76, desatando un efusivo festejo por cristalizar el objetivo de llegar a playoffs, tras una temporada donde les pasó de todo, a pesar de lo cual pudieron superarlo con éxito.
LO DESTACADO
Ezequiel Bell: El panameño de 25 años tuvo una actuación para aplaudir. Casi sin tomar descanso, finalizó con 22 puntos y 15 rebotes. Se adueñó de las tablas, buscó circuitos con el armador, y se abrió a la línea de tres puntos con gran puntería. Excelente noche siendo factor de la victoria.


UNO x UNO

Siniestro (6): Estuvo mejor en defensa que en ataque, donde erró todos los intentos de triple. Facundo Ferreira (5): No repitió actuaciones anteriores, abusó de acciones individuales cometiendo nueve pérdidas. Mazzucchi (5): En jugadas aisladas pudo sumar, pero quedó sin gol en el momento de la definición. Peña (7): Anotador y figura de Remeros, si bien fracasó en varios intentos de tiro cercano al aro en el último cuarto. Fernando Ferreira (6): Tuvo buenos minutos en el último intento de reacción, pero se esperaba más de él. Brun (7): Con movilidad reducida en su brazo derecho, igual logró destacarse, liderando en eficiencia al local. Amaral (5): Escasa participación, no pudo cambiar el trámite. Cáceres (-): En poco más de un minuto en cancha, fue descalificado. Borges (6): Fue muy claro en los minutos de tiempo, incentivando a pasarse más el balón, y tratar de habilitar en lugar de insistir con las penetraciones. Lo tuvo cerca, pero sin concretar, pues en los balones de definición las decisiones fueron desacertadas.

De Gouveia (6): Con once asistencias, aunque poco gol, justificó su contratación: distribuyó y generó juego de muy buena forma. Astramskas (7): Destacado el ex Yale: goleador, incisivo, optimizando ese particular doble ritmo al aro difícil de defender. Massa (6): Mejoró en el complemento, perfecto desde la línea de libres. Da Costa (7): Cuatro triples y siete rebotes que fueron claves para marcar la diferencia, se cargó de faltas. Bell (8): El mejor de la cancha. Viatri (6): Aún con ventajas físicas, marcó presencia en la zona pintada. Volcan (6): Mejoró con respecto al primer partido, seguro en el traslado. Chanes y Zelsky (-): Poco tiempo en cancha. Rivas (7): Se las ingenió para disimular tantas bajas en el plantel, haciendo ajustes defensivos que bajaron el goleo rival. Traer a De Gouveia fue clave en la serie: le dio soluciones y orden en jugadas de diseño, aprovechando los bloqueos para habilitar o convertir.
VAR
Diego Ortiz, Julio Dutra, Rodrigo Prando (9): Excelente tarea, cobraron lo que ocurrió en cancha utilizando la revisión cuando resultó necesario.
LO DISTINTO
Remeros cuenta con dos integrantes que disputaron finales de LUB. Y lo hicieron enfrentándose entre sí: Fernando Ferreira en Salto Uruguay y Nacho Borges, por entonces base de Paysandú, en el año 2004. El pivot artiguense tenía en ese momento sólo 17 años, y se coronó campeón tras cuatro encuentros en el estadio 8 de Junio como visitante, mientras el actual entrenador de los mercedarios resultó goleador del local en ese último cotejo. Un evento que a raíz de la participación de los equipos del interior en LUB, se ve lejano en el tiempo y en el contexto del actual formato del campeonato.
