El árbitro con larga trayectoria nos habló acerca de sus inicios, el crecimiento de UJOBB y la incomprensión del hincha para con la profesión, además de responder a nuestro clásico Ping Pong.

¿Cómo fueron tus inicios en el básquetbol?

Inicié en el básquet por mi primo (Álvaro) Labiuza, fue el que me acercó un poco al referato porque yo había dejado de jugar. Hice una esculita de mini, recuerdo que después me daban el silbato para arbitrar, me llevaban también a algún encuentro internacional de minibasquet porque los jueces éramos los mismos que jugábamos. Después en el 2007 empecé el curso y comencé a arbitrar apenas cumplí los dieciocho años.

¿Te acordás de tu debut?

Sí, me acuerdo porque tenía muchos nervios. En realidad terminó siendo más fácil de lo que pensé porque fue un partido de niños entonces fue tranquilo.

¿A qué te dedicas por fuera del arbitraje?

Después de la pandemia fue un quiebre porque yo venía trabajando desde los dieciocho años con multi empleos. En 2017 yo había puesto otro negocio, que era un gimnasio, trabajaba en la salud desde hacía ya años, a la vez arbitraba y tenía un emprendimiento de una empresa de cortinas.

Hacía la cuatro cosas a la vez y la pandemia me dio un tiempo para tener otra mirada y darme cuenta que estaba metido y pensando en el trabajo permanentemente. Por suerte de esos años lo que me llevo es toda la experiencia y a su vez que pude viajar muchísimo.

Desde ese momento para acá estoy encontrándome conmigo mismo, viendo qué es lo que quiero hacer. Seguramente me ponga a estudiar una carrera nuevamente, me gusta hacer gestión humana y deportiva, lo quiero hacer pero muy tranquilo, con mis tiempos porque quiero disfrutar haciéndolo.

¿Tenés o tuviste a algún árbitro como referente?

Cuando uno empieza en esto tiene todo ese fervor y sigue a muchos árbitros. Al que más seguíamos los de mi generación era a Isaac Glass, que en esa época era un referente. Estaba (Héctor) Uslenghi también y hasta el momento está (Adrián) Vázquez, que era árbitro internacional y estaba muy “de moda”.

¿Cómo manejás la presión de dirigir? ¿Te afectó en algún momento?

Es difícil, no todos los árbitros reaccionamos de la misma manera. No tengo ningún “ritual”, creo que hoy en día lo puedo manejar mucho mejor porque tengo mucho más tiempo para preparar las cosas que antes no tenía.

A veces la gente no entiende que un árbitro no es solamente eso, sino que hay días que pasa doce horas trabajando y desde ahí se tiene que ir a una cancha. Eso no nos permite estar 100% concentrados en la tarea, no es como un jugador que de repente está entrenando previamente o puede llevar una dieta, nosotros somos árbitros ese ratito a no ser algunos pocos que tienen más tiempo.

A mí me pasó. Antes me levantaba a las 6 de la mañana, pasaba por tres lugares diferentes y después iba a arbitrar. Tenés que cambiar de chip permanentemente y eso es muy difícil.

¿Sentís que se están dando los pasos correctos para la profesionalización al 100% del arbitraje? ¿Se podría hacer algo mejor? 

Se podría hacer algo mejor. Yo trabajo en UJOBB desde hace algunos años y creo que se ha avanzado un montón, hemos dado pasos bastante grandes. Por ejemplo, el tema de los viaticos ha subido bastante desde que yo estoy, me acuerdo que se pagaba $100 un partido cuando yo empecé, era impensado vivir del básquetbol. Hoy también es impensado hacerlo pero rinde un poco más.

Lo que sí siento es que falta todavía que todos nos demos cuenta de que para hacer las cosas bien y tener un mejor desarrollo en lo que es la Liga y el espectáculo en sí hay que seguir mejorando, porque es difícil trabajar tantas horas y a la noche ir a cubrir un Playoff, por ejemplo.

¿Qué opinión te merece el trabajo de UJOBB? ¿Cambiarías algo?

UJOBB es un gremio que tiene muchísimos años y veo que cada vez la gente nueva se integra más. No es como en otros gremios que por ahí los más jóvenes no le dan tanta importancia sino que es una unión, somos todos los compañeros que vamos en conjunto y hacemos algo entre todos para mejorar.

 

¿Un objetivo dentro del arbitraje?

A mí ya se me pasó un poco la edad como para aspirar a más de lo que estoy haciendo, lo que sí quiero es seguir profesionalizándome, a estar mucho mejor en la cancha y ser tenido en cuenta para los mejores partidos.

¿Tenés algún hobby por fuera de la profesión? 

Me gusta mucho la música, toco el saxofón, soy percusionista hice eso desde muy chico y como que lo dejé un poco de lado. Me gusta todo lo que tiene que ver con el arte y con la música, ahora estoy ocupando mi tiempo en eso. No soy bueno para componer (risas).

Puedo escuchar de todo, desde un tango en la mañana hasta un rock and roll en la noche. Eso es según el estado de humor y de cómo uno se siente en ese día, no tengo un género fijo.

PING PONG

Mejor partido: Fue por el 2010. Estaba empezando a arbitrar y me dieron un juego en Welcome (no recuerdo el rival)  que lo hice con Claudio Cetta y Vivian García. Estaba muy nervioso porque la cancha explotaba y había seguridad por todos lados. Me fue espectacular, ese partido me hizo ascender de categoría, me quedó grabado.

Peor Partido: Tengo una peor jornada. Fue también cuando llevaba poco tiempo y me hizo pensar en dejar de arbitrar. Había ido a Malvín a la mañana, dirigí tres categorías yo solo porque no había árbitros y me avisaron que me tenía que quedar a la tarde porque iba a arbitrar otros tres juegos. Me tocaba con Gabriel Baum que era de los más nombrados en ese tiempo y no fue. Al final del día no sabía si estaba cobrando offside o gol en la mitad de la cancha (risas).

Jugador más complicado que te tocó arbitrar: Hay un montón pero creo que hay que saber tratar con cada uno para irlo llevando. (Alejandro) Francia por ejemplo es buenísimo pero es un jugador complicado, adentro de la cancha es bravísimo.

Hincha de: Empecé a arbitrar muy de chico y no tuve la experiencia de seguir a un equipo a la cancha ni nada por el estilo, así que no soy hincha de ninguno.

Terna ideal: Me gustaría arbitrar con (Isaac) Glass, que ya tuve la suerte y me hubiese gustado hacerlo con (Julio) Sánchez Padilla o algún otro veterano, que son personajes de la historia del básquet con los que uno no tuvo la oportunidad. Por suerte tengo una foto arbitrando con Glass en mi debut que fue lo mejor que me pasó.

Un partido que te gustaría arbitrar: Un clásico, cualquiera de los importantes. Y una final también.

¿Jugar o arbitrar?: Arbitrar. Jugando no le pego ni al aro (risas).

¿Quién es Andrés Bustelo fuera del rectángulo?

Es bravo hablar de uno mismo, ¿no? Me considero una buena persona, que va de frente y dice lo que piensa aunque a la otra persona no le guste lo que quiero decir. Tengo claros mis pensamientos y las ideas que tengo yo, pero si me tengo que embanderar con algo colectivo soy el primero en estar en la fila.