Casademont Zaragoza de Joaquín Rodríguez cayó en su visita ante Valencia Basket, donde sufrió de principio a fin el ritmo de juego.
El partido comenzó con un ambiente especial en la Fonteta, donde Bojan Dubljevic recibió una cálida ovación tras su regreso a la que fue su casa durante más de una década. Sin embargo, el homenaje no distrajo al Valencia Basket, que saltó a la cancha con una altísima intensidad. Los de Pedro Martínez demostraron su ambición desde el inicio, dominando completamente el primer cuarto con un juego basado en el tiro exterior, donde anotaron la totalidad de sus puntos desde más allá de los 6.75, contando con un exhuberante 50% de acierto. Por su parte, el Casademont Zaragoza solo pudo responder con escasas incursiones en la pintura de Bango, mientras que los de la capital del Turia lograron ampliar su ventaja rápidamente. Ya con una diferencia de 13 puntos y con los rojillos en un bache total, finalizaron el primer chico 27-14 a favor del locatario.
La clara intención del Valencia Basket de seguir presionando logró que aumentaran su ventaja rápidamente, gracias la defensa intensa y una gran fluidez ofensiva. Los de Pedro Martínez no aflojaron el ritmo en ningun momento, y a pesar de los esfuerzos de los maños, con Bango intentando cargar el aro local, la defensa del Valencia fue un muro. Los errores en ataque del equipo de Porfirio Fisac fueron constantes, y el rojillo no encontró soluciones. Zaragoza se vió incapaz de penetrar la defensa rival y, mientras tanto, los valencianos continuaban encestando cómodamente, cargando el rebote y con tiros cómodos de tres puntos. Al descanso, la ventaja local ya era insalvable: 54-28.
El tercer cuarto continuó con la misma tónica, si no más demoledora. El Valencia Basket seguía encadenando triples, bandejas y pases espectaculares, mientras que el Casademont Zaragoza parecía una sombra de sí mismo, incapaz de reaccionar ante la avalancha local. La ventaja se disparó por encima de los 30 puntos y la pasividad en defensa de los maños era alarmante, considerando el descanso que se le dió a sus principales figuras en el último partido. La falta de intensidad y el desconcierto generalizado se reflejaron en una desconexión total entre los jugadores zaragozanos. Sin embargo, el equipo de Fisac intentó cambiar la dinámica con algunas rotaciones, pero ni siquiera los cambios podían frenar el goleo local.
Con el partido prácticamente decidido, el último cuarto se jugó por compromiso, aunque el Valencia Basket no dejó de sumar. Los locales, con el marcador a favor por más de 30 puntos, continuaron ejecutando jugadas espectaculares, incluyendo hundidas y triples sin oposición, mientras el rojillo no encontró respuestas en ningún aspecto del juego. Las pérdidas de balón fueron una constante para los maños, que acabaron el partido con 19 errores en este apartado. Mientras tanto, los de Pedro Martínez se acercaron al récord de triples de la Liga Endesa, con un total de 18 anotados al final. A pesar de los esfuerzos individuales de Bango, que fue el máximo anotador del equipo zaragozano con 18 puntos, y la entrega de Dubjlevic en su regreso a Valencia, el equipo visitante nunca estuvo en el partido. El Valencia cerró la victoria con una contundente superioridad, siendo el score 111-82.
Joaquín Rodríguez salió desde el banco pero cumplió de gran manera, siendo su ficha de 7 puntos, 2 rebotes y 3 asistencias en 13:55 minutos.
Lo próximo del mercedario será el domingo, donde enfrentará en el Pabellón Principe Felipe al Baskonia Vitoria por Liga Endesa.