Tras caer inesperadamente ante Urupan el pasado viernes en el debut, el carbonero recibía al aguatero, quien en la primera fecha no jugó debido al aplazamiento de su juego ante Defensor Sporting.
El comienzo fue favorable al aurinegro, que aprovechó imprecisiones que provocó en su rival para correr la cancha. Aguada estuvo poco fluido en ofensiva y lo poco que pudo generar fue en base a los posteos de Frank Hassell en algunos pasajes. Peñarol encontró gol en varias manos a lo largo del primer parcial, incluso desde la banca con Erazo y Santiago Calimares que le permitió abrir catorce de cara al descanso, 24-10.
En el segundo chico, Aguada salió más agresivo en defensa y logró adelante cargar el rebote ofensivo y anotar con segundas oportunidades. Además, un Donald Sims flojo desde el perímetro pero que sacó faltas para castigar desde la línea de libres hizo que el rojiverde absorbiera la desventaja para colocarse a dos puntos pasado el ecuador del cuarto. Sin embargo, la vuelta de Serres y un mayor protagonismo ofensivo de Brandon Robinson le devolvieron a Peñarol una renta de diez unidades, llegando el entretiempo con el electrónico marcando 44-34.
Durante los siguientes diez minutos de juego, Peñarol estuvo mucho más sólido en varios aspectos. El más notorio fue en juego colectivo en ofensiva, con un crecimiento de Luis Santos para dominar el juego interno y con apariciones nuevamente de diferentes manos para estirar la diferencia. Aguada volvió a tener una pobre generación de juego, asediado por la buena presión aurinegra en primera línea y además prácticamente no contó con gol exterior a lo largo de todo el parcial. Fue así que los de Leonardo Zylbersztein ampliaron su ventaja al cierre del tercer cuarto, yéndose al descanso 64-48.
El último parcial lo abrió Emiliano Serres con una bomba. Luego de ello, el aguatero colocó un parcial de 11-0 a pura bomba para ponerse a ocho con 4:31 por jugar aún. Tras minuto del banco mirasol, el equipo pareció encontrar el rumbo ofensivo nuevamente y controlar el encuentro. Sin embargo, la última palabra no estaba dicha y con el Pitu Santiso como abanderado absoluto, Aguada siguió insistiendo y trajo el juego de manera inesperada ante un Peñarol que se bloqueó ofensivamente. Un doble de Hassell a falta de 28 segundos igualó definitivamente las acciones en 71 puntos por lado. Peñarol atacó y falló, quedó la última para el aguatero apretado por el reloj y Santiso tomó un triple que pegó en el aro y salió. Alargue en el Palacio.
Con incertidumbre inició el alargue y Donald Sims probó con una bomba de 8 metros que bailó y salió. Del otro lado, apareció un protagonista total del tiempo extra: Luciano Parodi, con dos triples consecutivos para hacer rugir a la gente mirasol. Por si fuera poco, robó una bola en salida al propio Sims y asistió a Robinson para una volcada de espectáculo y abrir ocho. Pese al tiempo muerto de Cortizas, ya nada le iba a sacar a Peñarol el punto y así fue. Terminó abrochándolo con cifras finales de 86-77 y sumó su primera victoria en esta Liga Uruguaya de Básquetbol.
LO DESTACADO


UNO x UNO


VAR
LO DISTINTO
