Después de 10 años en tercera, Yale consiguió el tan anhelado ascenso, tras vencer a Albatros por 76-69.
Un comienzo impreciso de ambos marcó el inicio del juego. Por un lado, Yale salió con una defensa cuadrado uno sobre Ortíz, lo que le permitió controlar la principal vía generadora del ave, mientras que en el otro costado Albatros impuso una defensa 1-2-2, evitando las penetraciones de su rival. Con el correr de los minutos, un buen pasaje de Machado y Viacava, inclinó levemente la balanza hacia el local, que manejó el trámite a su ritmo, cerrando el primer chico 19-18 arriba.
A lo largo del segundo chico ambos equipos mostraron su versión más vistosa, principalmente en base a los mejores porcentajes en el tiro exterior. Sin embargo, los dirigidos por Ellis lograron lentamente controlar a su rival, que se empecinó con jugar un pick central con Taboada y Timote de escaso resultado. Además, Viacava mantuvo al equipo ofensivamente, Álvarez ingresó bárbaro y Machado fue un estandarte defensivo, permitiendo que el local se vaya con máxima de 14 al descanso largo (43-29).
Un parcial de 8-2 de Yale le puso picante al amanecer del segundo tiempo, manteniendo a sangre viva la emoción. De todas formas, con el correr de los minutos los de Ortíz se quedaron notoriamente, permitiendo un buen pasaje de Santiago Meinero, anotando en ofensiva y bancando bárbaro a Pena García. Finalmente, el tercero se fue 56-47 con ventaja local.
En apenas un par de minutos, Yale cambió el rumbo del juego, poniendo un equipo chico en cancha, que le dio la capacidad de atacar desde el 1x1. En tal sentido, lo hecho por Franco Brun fue absolutamente preponderante, estando físicamente un paso adelante. De todas maneras, cuando parecía que el elenco de Jacinto Vera seguía de largo, el hecho de tener un equipo chico en cancha le provocó perder la lucha por el rebote, provocando que su rival vuelva a tomar la delantera. En el cierre, un epílogo a toda clase de Diego Pena García y Emilio Taboada le terminó dando el triunfo y el ascenso al equipo de la calle Gustavo Gallinal en cifras de 76-69.
LO DESTACADO
La realidad es que hay mucho para destacar del Yale, que cerró con algunos niveles altísimos. Uno de estos casos es el de Gonzalo Rivas. El hombre ex Tabaré tuvo un estupendo año, culminándolo con el ascenso. Poniendo muchísimo orden, en la jornada de hoy finalizó con 13 puntos, 6 rebotes, 6 asistencias y 4 robos. No perdió pelotas y encima culminó con un +22, el mejor de la cancha por lejos. Enorme.
UNO x UNO
Meinero (7): La marca espejo a Pena García fue casi siempre efectiva. No llegó con mucho oxígeno al final. Ortíz (6): Le fueron con la referencia del cuadrado uno a él y lo limitaron muchísimo. Machado (7): A los 14 minutos de partido ya llevaba un doble doble. Gran año. Viacava (8): Figurón. Dejó demasiados libres. Varini (3): El gran ausente. Álvarez (7): Entró y prácticamente no salió. Como siempre, hizo casi todo bien. Ellis (6): Puso puntos gordos adelante. Ruiz Díaz (5): En el mejor momento del equipo, entró y dio el tono defensivamente. Ellis (6): Se apresuró en pedir el primero de sus minutos. Después, luchó con sus armas.
Rivas (8): Destacado. Brun (8): ¿Primera DTA y promediando casi 17 puntos? Futuro. Clave nuevamente. Taboada (7): Una garantía en el cierre. ¿Fue el último baile?🥹 Pena García (6): Luego de ser limitado por Meinero durante 3 cuartos, sacó a relucir la carpeta en el epílogo. Riiiiiing📞. Rosas (6): Cumplió con creces en su rol. Astramskas (6): Le salieron un montón de pelotas de adentro del aro. Ligó mal. Timote (6): Séptimo ascenso. No hay más nada para decir. Martínez, Scaletti, Díaz (-): Pocos minutos en cancha. Ortíz (8): Pese a haber tenido muchas vicisitudes a lo largo del campeonato, terminó dando una muestra de carácter. Muy buena carta de presentación como DT en jefe.
VAR
Christian Barreiro, Alejandro Nadrúz y Damián Orrico (4): Tuvieron algún error de lectura, en infracciones que deberían haber dejado seguir para que el juego sea más fluido.
LO DISTINTO
El nido fue una fiesta. Si bien Yale festejó, el escenario de la calle Luis Alberto de Herrera estuvo colmado de bote a bote, con muchísima gente que se acercó. Dos barras cantando durante los 40 minutos le pusieron un color increíble al espectáculo. Felicitaciones a ambas parcialidades por haberse comportado de mil maravillas.