Este año debió elegir por el fútbol o el básquetbol, y actualmente es una de las grandes revelaciones de la Liga de Ascenso, con ustedes: Omar Senande, figura de Verdirrojo ante Larrañaga.
Sobre lo importante del punto, comentó: “Sabíamos que no teníamos mañana, era hoy. A ellos les faltaban un par de jugadores, y realmente teníamos que aprovechar eso. Era la vida para nosotros, ahora nos quedan tres finales más y tenemos que seguir por este camino”
“Fue por decisiones técnicas, yo no me meto en eso (no tuvo minutos en todo el PT). En el segundo tiempo salimos con otra actitud, teníamos que defender duro y adelante no estábamos anotando, no metíamos una de tres puntos. Por suerte pudimos salir con otra cara a la segunda mitad” declaró sobre qué sólo jugó en el complemento, justo el momento donde el Verdi tuvo otra cara, principalmente en el costado defensivo.
En cuánto a lo fuerte que fue el equipo en el bajo, cuando fue en zona y también para ayudar a Satut Hornos con Borsellino, y hacerse fuerte en el box out, opinó: “La verdad que el plan en el segundo tiempo era tratar de llegar a todos los tiros, se dio que tiraron y erraron. Ellos tenían una corta rotación, el flaco tiene 30 y pico (Tito Borsellino) se iba a cansar en algún momento y cuando se cargó de faltas, sabíamos que teníamos que atacar ahí. Aparte, tenemos a Randy (Rickards) que es una bestia y nos ayudó demasiado”
“Jugué al fútbol desde chico, me criaron con una pelota de fútbol. Jugué en Rampla 12 o 13 años, llegué a cuarta división, termine segundo año. Jugaba de enganche, era el lento habilidoso que dejaba a los compañeros solos contra el arco (risas). Cuando finalizó ese segundo año de cuarta, en la B no hay tercera división, entonces tenía que saltar a Primera, esperé, esperé y no me llamaron nunca. Y acompañado al fútbol jugaba acá, hace siete años que estoy acá en Verdirrojo, acá me habían dado la oportunidad, y opté por acá porque sentí que me iba a ir mejor, y acá estoy. Por suerte se me está dando, estoy jugando notable, a pesar de que venía de un par de partidos sin anotar, eso me jugó un poco en contra, pero el partido de hoy me subió todo” indicó sobre su decisión de inclinarse al básquetbol, por sobre el fútbol en un momento que debió elegir con cual de las dos disciplinas continuar.
En cuánto al tiempo, de entrenar en ambos deportes y además estudiar en la Facultad de Economía, expresó: “La verdad terminaba agotado. Este fue el año que más me cansé, estuve en Salus un pasaje porque tengo un director técnico amigo que lo tuve en Rampla y me llevó al Salus. Pero, hubo un problema que llegó una SAD una semana antes de arrancar el torneo y echaron a ese cuerpo técnico y nos fuimos todos los jugadores. Eso también me ayudó a elegir el básquetbol y meterle acá”
“La gente acá es hermosa, me conocen desde que soy chiquito, siempre me apoyaron. Cada tiro que erro, o que tomo siento el aliento de ellos, y eso me hace jugar con más confianza aún. Son muchos compañeros que yo tenía, muchos que me vieron jugar y romperme el orto para estar acá. Por eso me alientan, porque saben del esfuerzo que hice para estar acá, y hoy por ejemplo tener este partido que me fue bien” Finalizó el pibe de 21 años con temple de hombre y sueños que quiere seguir cumpliendo en lo que sigue de su carrera.