De la mano de Don Bolívar

Jones, con un triple de esos que hacen vibrar las tribunas, puso a el local en ventaja desde el inicio. La ausencia de Agustín da Costa se hizo sentir en el ataque de Bohemios, dificultando sus primeras posesiones, pero Octavio Medina con sus movimientos en la pintura y su capacidad para finalizar, fue fundamental para romper la sequía y mantener a su equipo en partido. Larrañaga encontró en la combinación de Zuvich y Bolívar una fórmula efectiva para generar juego, ya que los pick and roll entre ambos jugadores fueron un dolor de cabeza para la defensa rival. Bolívar, con un triple fundamental, acortó distancias para el milrayitas, pero el albimarrón respondió de inmediato con dos triples consecutivos de Julián Ramírez. Finalmente el primer chico finalizó 29-22 a favor del local.

El segundo cuarto arrancó con Nicolas Borselino aprovechando su envergadura y fuerza, haciéndose sentir en el área pintada y generando problemas a la defensa de la visita para estirar la ventaja. Medina, por su parte, continuó siendo el motor ofensivo del equipo de Werstein, aprovechando las oportunidades en transición y descargando la pelota hacia Verbauwede. Ante la presión defensiva del local, el técnico visitante solicitó un tiempo muerto para reorganizar a su equipo, algo que sirvió para que Medina mantenga su nivel y siga siendo el referente ofensivo de los suyos. Zuvich, por su parte, continuó dominando la pintura para el Larra, ya que con su juego interior, fue fundamental para mantener a su equipo en partido. Pero los de la calle Gabriel Pereira cerraron mejor el cuarto, yendose en ventaja de 47-43.

El tercer chico inició con una dosis extra de tensión. Una técnica sancionada a Bohemios permitió a Larrañaga acercarse en el marcador. Los dirigidos por Álvarez aprovecharon este momento para imponer su juego, rotando la bola con fluidez y encontrando en Agustín Zuvich su arma principal. El albimarrón, por su parte, mostró dificultades para encontrar su ritmo. Zuvich, quien estaba siendo el protagonista del milrrayitas, vio su partido interrumpido por una doble técnica que lo dejó fuera de juego. La expulsión de Agustín y del técnico del local generó un punto de inflexión en el partido, ya que los de Werstein aprovecharon las faltas técnicas para sumar puntos y acercarse en el marcador. Pero finalmente Bolívar asumió el liderazgo y mantuvo a su equipo en partido, logrando dar vuelta el marcador para irse ganando al último en cifras de 66-59.

El epilogo empezó con el argentino poniendo una bomba y ampliando la ventaja de su equipo a 10. El Tito, que seguía aprovechando sus centímetros extra, continuó siendo una amenaza constante en la pintura, haciendo que de a poco Larrañaga se vaya despegando en el resultado y encaminando la victoria. Brian García respondió con un triple fundamental que acercó a su equipo en el marcador, pero otra vez Bolívar, con su experiencia, mantuvo al local en ventaja. A pesar de los desesperados intentos de Bohemios de ponerse nuevamente en partido, el milrayitas cerró mejor los últimos minutos de juego para quedarse con un puntazo en cifras de 92-82, acomodándose en los 4 de arriba.

Otra vez Don Mateo Bolivar es el destacado que tiene Larrañaga. El argentino, tras la salida de Zuvich, fue quien asumió en ofensivas cuando la bola quemaba, jugando un último cuarto brutal y disimulando notablemente la baja de Agustín. Finalmente el número 9 del milrrayitas terminó con 22 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias.