Marche un canadiense

Luego de la derrota en la primera fecha, el partido cobraba características de final para ambos seleccionados dentro de “el Grupo de la Muerte”.

Los griegos desde el arranque buscaron con las penetraciones de Giannis, que generaban tiros liberados para sus compañeros, ya que los españoles colapsaban la pintura. Los helénicos llegaron a tener siete puntos de renta pero de la mano de Santi Aldama, España achicó y cerró el primero perdiendo sólo por uno, 22-21.

En el segundo chico se vería la mejor cara del equipo de Scariolo, que controló defensivamente a Antetokounmpo dejando sin gol a Grecia, y en ataque a base de triples fue un azote constante, primero con el experiente Llull y luego con todo el equipo colaborando para confeccionar el parcial de 28-13, que dejaba las cosas 49-35 de cara al descanso largo.

Todo iba a cambiar en el tercero, con un Antetokounmpo incontenible en sus ataques al aro que siempre generaron puntos para él o los demás griegos, mientras los números en lanzamientos de la roja decrecieron claramente y Grecia cerró el tercero totalmente en juego, con un triple de Toliopoulos que arrimaba a Grecia solamente a seis puntos, 62-56.

El último sería una verdadera batalla de principio a fin, con Grecia que siguió mejor en el arranque al influjo de la estrella de los Milwaukee Bucks, pero con la selección española repartiendo más y mejor las responsabilidades con varios hombres que estuvieron finos, especialmente Llull y Aldama. Cuando la historia ya parecía escrita, hubo una última reacción del conjunto heleno, pero no le dio, y España lo ganó por 87-79.

Fundamental victoria del equipo de Scariolo que se mantiene con vida y se acerca a los cuartos de final, aunque se deberá medir a Canadá en un partido en el que puede apuntarle al primer lugar ganando como también quedar eliminado perdiendo. Grecia queda muy complicado pero aún mantiene sus chances, obligado a ganar a Australia.

Aldama con 19 puntos y 12 rebotes fue el mejor jugador español, acompañado por los 13 de Llull y 11 de Willy Hernángomez. En Grecia GIannis se despachó con 27 puntos y 11 rebotes.

Partidazo entre dos selecciones que venían de ganar, buscando ese segundo triunfo que los dejara prácticamente adentro de cuartos de final.

El primer chico fue de palo y palo, con ambos equipos anotando en gran ritmo. Josh Giddey y Dyson Daniels empujaron al equipo de Oceanía a una escueta ventaja de 28-26, mientras Canadá guardó gran parte del primer cuarto a Gilgeous-Alexander y fue RJ Barrett el que tomó más resposabilidades.

SGA volvió para el segundo y se combinó con Jamal Murray y Dillon Brooks para encender la ofensiva norteamericana, pero los Boomers aguantaron el ritmo y siguieron aprovechando buenos porcentajes para mantener la renta de 49-45 a su favor de cara al descanso largo.

En el complemento se empezó a sentir la ventaja física y mayor rotación de calidad del equipo canadiense, que disfrutaba de un gran partido de Barrett en el costado ofensivo y defensivamente empezaba a maniatar a los anotadores australianos, gracias a sus especialistas Dort y Brooks. Canadá se quedó con el tercero 27-21 y dejó el marcador 72-70.

Australia luchó mientras pudo, pero sintió el desgaste de una rotación menor y Canadá abrió el decisivo con un parcial de 11-2 que prácticamente definía el pleito a falta de cuatro minutos. Los Boomers intentaron volver al juego, pero ya era demasiado tarde y los canadienses manejaron la diferencia a su favor para cerrar su segunda victoria en cifras de 93-83. El equipo que dirige el español Jordi Fernández quedó prácticamente clasificado, mientras Australia mantiene sus chances intactas, aunque deberá derrotar a Grecia para asegurar la clasificación en la tercera jornada.

RJ Barrett fue el más destacado con 24 puntos, siete rebotes y cinco asistencias; mientras Gilgeous-Alexander y Brooks aportaron 16 en Canadá. Nuevamente Josh Giddey fue el mejor australiano con 19 puntos, siete rebotes y 6 asistencias; Exum aportó 15 puntos.