Luego de estar durante 29 minutos abajo en el tanteador, Yale sacó a relucir su chapa y venció a Auriblanco por 73-69.
El comienzo de juego fue de bajos porcentajes. Yale buscó atacar desde el poste con Rosas, mientras que Auriblanco logró correr la cancha con Yaquinta. Buenas apariciones de Brun desde el lanzamiento exterior le permitieron a su equipo abrir una primera renta, aunque con el correr de los minutos Miller fue el abanderado para que su equipo tome la ventaja. En el cierre, la visita logró sacar ventaja de la preponderancia física de Trebucq en ofensiva, yéndose al primer descanso 23-11 arriba.
Las pocas ideas se adueñaron del segundo chico, con porcentajes que no acompañaron. Yale logró pasarse bien la pelota, aunque no logró capitalizarlo en puntos, mientras que el papal encontró buenos pasajes de Silva atacando desde el posteo. Pese a alguna corrida de Brun, los dirigidos por Dorrego mantuvieron la renta con un buen nivel de Yaquinta y Daluz. Finalmente, la primera mitad se fue 44-33 con ventaja para Auriblanco.
El dueño de casa logró destrabar la zona en el amanecer del tercer chico con cortes permanentes por línea de fondo. Liderado por Astramskas y Brun, el equipo de la calle Gustavo Gallinal logró ponerse a una unidad, provocando el minuto de su rival. Tras el tiempo muerto, la visita encajó un 4-0 que le dio tranquilidad, de la mano de un buen pasaje de Héctor Silva y Álvaro Taibo. Alguna aparición en el final de Astramskas cerró el tercero, 54-53 con ventaja visitante.
Un 4-0 con puntos de Héctor Silva le volvió a traer tranquilidad al papal, que desgastó a su rival. De todas maneras, nuevamente las pocas ideas estuvieron a la orden del día, en un partido que nunca perdió la paridad. A falta de 3 minutos y medio para el final, fundamentales penetraciones de Rivas le permitieron al local recuperar el liderazgo tras 29 minutos. Un doble largo de Brun y un triple de Taboada, que le permitieron a los suyos tomar 7 de máxima a falta de 1:30 para el final, liquidaron el juego, que finalmente se fue en cifras de 73-69.
LO DESTACADO
Franco Brun viene siendo sin lugar a dudas una de las sorpresas de esta DTA. En la noche de hoy, el mercedario fue el encargado de romper la zona de su rival, encontrando durante toda la noche los tiros que le permitieron a los suyos mantenerse en juego. El pibe terminó el juego aportando 20 unidades y 6 asistencias, con un +11 con él en cancha. Vital.


UNO x UNO

Scaletti (3): No tuvo su juego. Se cargó de faltas. Rivas (7): En el último cuarto fue importante con sus penetraciones. Brun (8): Destacado. Astramskas (5): Estuvo apagado en la primera mitad. En el complemento dio cosas, pero no fue su noche. Rosas (6): Ganó de buena manera el juego interior. Taboada (7): Una garantía en el final con sus libres. Bien de cierre. Timote (5): En lo de él, cumplió. Díaz (4): Le costó mirar el aro en algún pasaje. Por sus características puede darle mucho al equipo. González (-): Pocos minutos. Ortiz (7): Le costó a los suyos durante gran parte del partido. Pese a las buenas reversiones de balón, la pelota no entró. Logró destrabar la zona en el segundo tiempo.

Daluz (6): Prolijo en la conducción y en la zona. Buen encuentro. Yaquinta (5): Se ofuscó con el arbitraje y perdió pisada. Venía teniendo un buen encuentro. Diaz (4): Aportes defensivos. Trebucq (7): Jugó e hizo jugar desde el poste. Silva (7): Hizo de las suyas en la zona pintada. Taibo (6): Buenos minutos viniendo desde el banco. Revulsivo. Pino (-): Pocos minutos en cancha. Dorrego(6): Buen manejo de su plantel. Encontró en el banco soluciones en varios momentos del juego.
VAR
Esteban Ribas, Gary da Luz y Nicolás Daguerre (4): No fue el mejor partido de la terna. No incidieron en el resultado final.
LO DISTINTO
Es digno de admirar lo de Álvaro Taibo. A sus 44 años, volvió del retiro y le está dando una mano bárbara al equipo dirigido por Ernesto Dorrego. Este calendario está permitiendo ver a nuevos talentos, pero le da también lugar a algunos veteranos que están en el final de su carrera. En su octava temporada en Auriblanco, el número 5 sigue entero demostrando su vigencia. Si lo sumamos a Taboada, llegamos a unos módicos 86 años. Alucinante.
