Aguada venció cómodamente a Hebraica y Macabi por 107-14 en el Gimnasio de Olivol Mundial y sumó así su tercera victoria en el campeonato.
Crónica del partido
Aguada comenzó mejor con un parcial de 4-0, el correr la cancha y hacer goles de contra era la principal virtud del equipo de Victoria Pereira. Con Sofía Wolf intratable atacando el aro desde los 6,75 metros, Aguada colocó un parcial de 10-3 en 7 minutos de juego obligando a Da Roza a pedir minuto. Cáceres tuvo un buen ingreso en las hebreas para darle una reacción al local, de todas maneras Aguada continuaba dominando y lastimando en el poste bajo con Herrera. En el perímetro con un gran ingreso de Tovagliari. El primer cuarto culminó con un 26-8 a favor de las de la Avenida San Martín.
En el segundo cuarto la tónica continuó siendo la misma con Aguada intratable a la hora de atacar el aro con Sofía Wolf con la muñeca más que caliente. Sobre el final del cuarto, el elenco de la calle Camacuá perdió a Valentina Carrara por una lesión de rodilla en la que el cuerpo siguió y la misma quedó trancada. El equipo de Aguada cerró el cuarto con un 52-10 para irse al descanso largo.
Tras el descanso largo, Victoria Pereira apostó a la rotación del plantel dándole juego a todas sus chicas, teniendo a Victoria Gallo como destacada a la hora del goleo. El equipo siempre encontró rendimientos altos para mantenerse firme en el encuentro. El parcial del cuarto fue de 21-2 y Aguada se fue al último cuarto arriba por 73-12.
El último cuarto prácticamente que sobró al igual que el resto del complemento. Ambos equipos movieron piezas, dieron minutos a varias jugadoras y Aguada terminó cerrando el juego con un 107-14

EL PODIO
🥇
Una tarde - noche soñada la que tuvo Sofía Wolf, intratable a la hora de ser el cerebro del equipo y atacar el aro.
🥈
Viniendo desde el banco, Daniela Tovagliari jugó e hizo jugar, experiencia, jerarquía y elegancia con la pelota en las manos.
🥉
Viniendo desde el banco, Alina Cáceres fue quien buscó una reacción para su equipo, si bien no alcanzó para ponerse en partido le cambió la cara.