Academia de ilusiones

Contra los pronósticos previos y con una base de equipo formada por fichas nacionales y un argentino, llegó el albiverde al gimnasio de Pocitos, con una muy numerosa parcialidad que lo alentó llenando la tribuna visitante, confiada de obtener el resultado a pesar de la diferencia de planteles.

Y ya desde el primer minuto se vio a Racing mucho más intenso, con una marca que comenzaba en el perímetro y se recostaba sobre la zona pintada para contrarrestar la diferencia física del local, que colocó a Lee Roberts y Pablo Gómez desde el salto inicial. A un rápido comienzo de 7 a 0 para permanecer arriba en el tanteador durante los 40 minutos de juego, le siguió una máxima de 13 puntos en el mismo primer cuarto, con la figura exuberante del veterano Nicolás Ibarra, muy bien acompañado por el único extranjero Edgardo Torne. Indefendible en el uno por uno, atacó el aro haciendo gala de un excelente manejo del balón, con el cual la Academia aventajó a Trouville por 28 a 16.

Las acciones del segundo cuarto mostraron un trámite vertiginoso, donde el equipo rojo ejerció alta presión en toda la cancha, buscando robar balones para acercarse en el marcador. Esto le dio éxito, logrando encestar en forma continua con jugadas de Bernardo Barrera que, aprovechando los bloqueos en el poste alto, se mostraba muy vertical al aro de forma efectiva. En tanto que la visita no logró sustituir la salida para descansar del citado Ibarra, quedando varios minutos sin gol, reduciendo su ventaja a sólo dos puntos, 36 a 34. Sin embargo, la extrema imprecisión del rojo en triples con 3 de 14, y la incidencia en el juego de Xavier Cousté en los minutos finales, le permitieron al mercedario irse al descanso largo con una mayor distancia, en cifras de 45 a 38.

El inicio del complemento marcó un juego más friccionado y deslucido en ambos conjuntos, permanentemente interrumpido por las faltas personales, en especial en el equipo de Racing, comprometiendo a su interno Torne con la cuarta infracción. Pero increíblemente, Trouville en lugar de postear a sus extranjeros para anotar cerca del aro, siguió lanzando desde afuera con nula eficacia, fallando los 9 triples que tomó, principalmente Nicolás Bessio y Zachary Graham, que redondearon una muy mala noche. Errores en ofensiva que no fueron desaprovechados por un equipo albiverde que se multiplicaba en el esfuerzo, para lograr un parcial de 17 a 8 en los 10 minutos e irse con ventaja de 62 a 46 a la espera del último cuarto.

Cuando la sensación en el público era que el juego se liquidaba antes del final, llegó la reacción del local. Tras un nuevo descanso a Ibarra, comenzaron a encestar desde afuera varios tiros para ponerse a 10 puntos con 7 minutos por jugar. Minuto de tiempo que pide Claudio Batista para reacomodar el juego, sumado al gran aporte de Agustín Amaral en el cierre, le permitió retomar diferencias de hasta 18 puntos, 74 a 56, que no solamente le dieron el punto en disputa, sino la ventaja de localía de cara al partido definitivo del próximo viernes. La quinta falta de Roberts fue lo último destacable, y los 15 puntos de diferencia finales, 85 a 70, marcaron con justicia los méritos de uno y otro en el cotejo. Al término del mismo, un interminable festejo de la gente con los jugadores,  que le devolvieron con un gran partido, todo el aliento recibido de principio a fin.

El alero de 41 años Nicolás Ibarra abrió el libro en el gimnasio de Pocitos y fue un deleite verlo jugar. 29 puntos conseguidos, asumió protagonismo y fue factor de la victoria. Y con un muy buen estado físico para sobrellevar marcas encimadas sin bajar el rendimiento. Excelente actuación.