Sayago lo aplastó a Olimpia 99-77 en el clásico del norte, para prenderse a la lucha por la ventaja.
Las Alas Rojas comenzaron con facilidades para atacar la zona y terminar cerca del aro, tomando una temprana renta de 6. Chervo fue quien sacó del pozo al Saya, atacando de frente a Glenn y agregando la intensidad de Silva para correr, el equipo de Fernández trajo el juego. Brian sumó una bomba, puntos tras rompimientos y más corridas para darlo vuelta y sumando a un Dogliotti muy activo en primera línea, el local tomó hasta 6 de ventaja. Mujica terminó coronando el chico, con un triple sobre la bocina en una ofensiva rota, para entrar 26-19 arriba al primer descanso.
Pese a una racha triplera de su rival, el de la vía mantuvo su libreto, con Dogliotti comandando los contraataques, Silva atacando del 1x1 y Mujica tripleando. La "O" no cesó las conversiones de afuera, para mantenerse cerca, anotando cinco en los primeros cinco minutos de juego. Pero cuando los porcentajes de la visita cayeron se quedó sin gol y Sayago castigó además del otro lado, con Chervo de la esquina y uno de Bonet con falta. Emiliano adicionó su ritmo a vertiginoso al equipo de Camino Ariel, en un juego donde si bien bajó el goleo en los últimos minutos del primer tiempo, tuvo al dueño de casa con una buena renta de 10 puntos (52-42).
Sayago tiró por la borda todos los intentos de reacción de su rival, con triples permitidos por su rival y haciéndose fuerte atrás para seguir corriendo. Chervo y una mano infernal, junto con un De León jugando de frente, dispararon la renta por encima de los 20 puntos. A pesar de momentos donde adelante no fluyó tanto, la zona 2-3 siguió siendo la bandera del equipo de Fernández, que con múltiples visitas a la línea, una bomba de Brown y más corridas, abrió 26.
El de la vía se siguió laureando desde el pick and roll de Dogliotti para no permitir sustos.
LO DESTACADO
Sayago llegó y se retiró del gimnasio en una zona, muy intensa con inmensos resultados. El mérito mayor fue mantenerla cuando su rival la dañó y le puso los triples. Desde ahí, construyó el partido, con 16 puntos de contraataque en un primer tiempo, donde lo encaminó y no pasó zozobras.


UNO x UNO

Dogliotti (8): Cobró un peaje impagable para atravesar la primera línea de la zona. Impulso los contraataques y lideró desde la generación. Silva (7): Brillante primer tiempo, si habitualmente corre como hoy, llega a destino a pie por la vía. Brown (7): Se prendió atrás y cuando fue llamado a responder adelante, respondió. De León (7): Otro de los que respondió atrás. En momentos pesados, puso puntos grandes. Chervo (8): Trajo el calor de Ecuador. Infernal adelante. Más de uno debe estar deseando que se quede. Bonet (6): Entró tan intenso como el equipo. Mujica (7): En momentos de paridad, no le tembló el pulso. Calimares (5): A tono. Lema (5): En lo suyo. Fernández (10): Confió 100% en su zona a pesar de tener pasajes donde su rival se enrachó con el tiro, trabajándola con mucha intensidad. La rotación la manejó para que su equipo siempre estuviera alto de energía, controlando las vías de gol rivales, para correr.
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Fernández (5): Funcionó cuando el equipo la puso de afuera. Núñez (4): Dio poco. Cabillón (6): Su mano de tres puntos. Thornton (5): No fue solución ante la zona. Pero hizo lo suyo. Glenn (4): Muy endeble atrás. Leites (5): No desentonó. Méndez (5): Correcto. Viana (5): Intentó. Delgado y Galeano (-): Poco en cancha. Lovera (2): Fue de esas noches donde todo salió mal. El ataque contra la zona dio resultado los primeros dos minutos, después no la pudo abrir ni con los triples. Totalmente dominado en cuanto al ritmo y los tiros que permitió, fueron adentro. Mala noche.
VAR
Andrés Laulhe, Nicolás Revetria y Diego Gómez de Freitas (8): El partido los acompañó a que no tuvieran complicaciones. Lo sacaron sin problemas.
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LO DISTINTO
Muchos optan por el traje, para los partidos importantes, pero en el banco de Sayago, la premisa era la camisa a cuadros. Germán Silvarrey y Gerardo Fernández, metieron un outfit ideal para seguir de largo. Si no habría partido en dos días y si no fuera martes, no habría ninguna duda que hoy la noche para ellos hubiese sido larga...
