A falta de 3:56 para el final del juego, el partido entre Miramar y Colón volvió a ser suspendido por falta de garantías.
Tras la suspensión por falta de garantías, ambos se mostraron algo imprecisos en la reanudación. Ante la zona que puso el local, Colón tomaba tiros de media y larga distancia que no tenían éxito. El equipo de San Martín y Fomento también se cerró atrás y con buenos recuperos, encontró rápidas transiciones que terminaban con goles cerca del cesto. La intensa marca del equipo del “Hechi” obligó al monito a tomar posesiones largas que tenían como resultado algún que otro triple en manos de Piñeiro. Mcconico en el bajo comenzó a gravitar y supo ser vital para continuar ampliando la renta e irse arriba 62-50 al período final.
Los últimos diez minutos mostraron a ambos planteles con una alta intensidad a la hora de defender, teniendo una presión alta y doblando las marcas. También los dos mejoraron rebotes en defensa, permitiendo muy pocos tiros y con solo tres puntos (todos desde él libres) en casi cuatro minutos. El equipo de Brazo Oriental se encargó de destrabar el goleo con buenas penetraciones por línea final en manos de Bieniemy o tiros cortos de Alvarez. Los de Blazina con más ganas que juego, se fueron acercando con libres de Monteverde y Loriente. Colón arremetió nuevamente con Aristimuño rompiendo la defensa gracias a su buen 1x1 y con Bieniemy inspirado, sacaba una buena diferencia.
A falta de poco menos de cuatro minutos, Pablo Graiño expulsó a un parcial de Miramar. Ante esto, este último saltó al parquet para recriminarle su decisión, sumada a alguna jugada puntual del juego. Ante su demorada salida de la cancha y continuando el diálogo con el árbitro, Diego Ortiz reiteró el pedido de su compañero y antes de llegar a la puerta de salida, la terna decidió suspender el cotejo por falta de garantías. La visita ganaba 72-56 a falta de 3:56 para el final del juego.