En un duelo de locos, Welcome se terminó remontando y quedándose con el clásico de local ante Atenas. Uno de los responsables de ello fue Santiago Wohlwend, quien tuvo un último cuarto clutch y comentó cómo vivió el encuentro.
Entre lo generado después de ir 18 abajo en el tercer cuarto y toda la situación que se vivió con la terna tras el tiro de Agustín Zuvich, este partido quedará en la retina de todos los espectadores.“La verdad que ayer fue un partido increíble. Desde antes del arranque, todo lo que fue sucediendo en el medio y la forma en que se termina definiendo. Nunca se había dado algo igual, tanto dentro como fuera de la cancha me parece que fue una locura”.
Yendo estrictamente a lo deportivo, el base analizó la performance de la “W”, que tuvo dos partes netamente distintas. “En el juego mismo, tuvimos dos caras opuestas. En el primer tiempo hicimos todo mal en cuanto a toma de decisiones en ataque, y en defensa dejamos tirar a jugadores que por ahí no teníamos que liberar. Ellos tuvieron un alto porcentaje, y por más que fueron en parte por desatenciones nuestras, también fue virtud de ellos porque leyeron bien el arranque del partido. En el segundo tiempo creo que revertimos eso, empezamos a tomar mejores decisiones, los porcentajes nuestros aumentaron, la gente la gente apoyó, alentó y creo que eso se hizo sentir para remontar y llegar a un final cerrado. En esos segundos finales, el punto estaba para cualquiera y si el gol de ellos valía, lo perdíamos. Por bueno, después de ese final de locos pudimos forzar un alargue, demostrando una rebeldía terrible de haber superado esa gran diferencia y para llevarnos el punto”.
El equipo de la calle Frugoni mostró otra versión en los últimos diez minutos. De cara al cesto estuvo muy acertado, anotando 38 puntos, 20 de ellos provinieron de la mano del“Pulpo”; “En el último cuarto planteamos un juego, el cual queremos jugar todo el año, que también fue acompañado por los altos porcentajes que tuvimos y eso terminó siendo clave. Tenemos que tratar de minimizar los errores que habíamos tenido en los tres primeros cuartos y pasarnos la pelota. Quería aprovechar el momento de que venía con la mano caliente y me pusieron la pelota en la mano para que empiece a tomar decisiones. Este partido me tocó a mí, el partido pasado le tocó a Ángel (Varela), que fue clave poniendo unas bombas para ganar el juego. La fecha que viene quizás le toque a otro compañero o quizás sea con un poquito de todos, pero creo que va por ahí. Debemos ser solidarios en ataque, pasarnos la pelota, no salirnos del libreto y eso después termina generando un buen balance defensivo y el estar bien parado atrás también es fundamental. En el último cuarto, la defensa la luchamos como si fuese un clásico, que en realidad lo fue, pero por ahí no se notó tanto como en los anteriores tres cuartos.
El ex Goes también reconoce que, si bien fue gran artífice de la remontada, no acaparó todos los focos y destacó la confianza que tiene el equipo en él.“Fue importante respetar el momento de cada uno y cómo venía el juego, que también Seba Álvarez tuvo un gran partido y por momentos teníamos que dare la bola a él. Quiero resaltar la confianza del Cuerpo Técnico porque siguieron creyendo por más que no la metiera en el primer tiempo. Yo seguí tirando porque estaba convencido de que alguna iba a entrar y después de que se abriera el aro íbamos a fluir más en ataque y poder sacar el juego adelante”.
Si bien fueron competencias y contextos distintos, estos planteles jugaron hace seis meses la final de la DTA, donde las alas negras se llevaron el trofeo. Consultado si veía esta victoria como una revancha, Santiago manifestó: “Al menos de mi parte y no sé si a algún compañero más, no lo sentí como una revancha pese a que ambos mantuvimos la base de jugadores, porque lo que pasó quedó atrás, ellos salieron campeones en la DTA y nos ganaron de buena manera. Más que una revancha, creo que le debíamos el triunfo a la gente, ya que el año pasado no pudimos jugar de local el clásico, sabiendo que para ellos es un partido especial y estábamos en el debe con eso. No lo veo como una revancha, sino más bien de mandar un mensaje a los demás equipos, que a pesar de no tener dos extranjeros y tener dos innominadas nacionales, igualmente estamos fuertes y estamos preparados para darle pelea a cualquier equipo”.
La fecha que viene es ante Olimpia, uno de los candidatos al ascenso. En caso de obtener el triunfo, el equipo dirigido por Diego Rivas quedaría bien posicionado. A la hora de saber cuales son las metas del equipo del Parque Rodó, el número “10” prefirió ir con cautela. “Tenemos planteado el objetivo de entrar entre los ocho y no ver más allá del partido que está por venir. Vamos a ir partido a partido, no podemos regalar nada ni permitirnos tampoco esos baches que tenemos por momentos que nos ha pasado en todos los partidos. Trataremos de reducirlo a lo más mínimo y también controlar al rival, disminuyendo las virtudes que ellos puedan llegar a tener. Ya notamos que en este torneo no hay favoritos, ayer quedó demostrado tras la derrota de Urunday, que en lo previo uno pensaba que iba a ser difícil que perdiera, y, sin embargo, ayer cayó en su casa. Esas irregularidades propias del torneo hacen que cada partido se tenga que ir a pelearlo y a lucharlo como si fuese el último. Los puntos que podemos llegar a robar de visitante y si logramos hacernos fuerte en casa, son los que a la larga nos van a permitir dar el primer paso y cumplir ese primer objetivo”.