Tras el triunfo de 25 de Agosto ante Urunday Universitario, fuimos tras la palabra de Daiana Cartró, quien habló del juego e hizo catarsis sobre su vuelta a la actividad tras más de un año sin competir.
Iniciamos charlando sobre el juego y el partido que les propuso Urunday: “Fue bastante complicado. Sabíamos que iban a venir a raspar, porque es el juego de ellas. Por suerte pudimos pegar un cambio en lo que veníamos haciendo durante los primeros 20 minutos, levantar la cabeza, defender y hacer lo que nosotras sabemos hacer que es jugar un básquetbol más vistoso, pasándonos la pelota y siendo más colectivas.
Las leonas tuvieron un gran déficit desde la línea de tres puntos, algo que les complicó el partido, al respecto dijo que: “La realidad es que este año 25 tiene jugadoras que pesan más en la pintura que en el tiro exterior. Sí tiene muchas jugadoras que tienen mucha mano, pero este año creo que el rol, el juego de 25 va a pasar más por el tema de las internas. La “pocha” (Salinas) está intratable, yo hago lo que puedo y después va a venir “Roxy” (Dagnino) que se va a recuperar. El juego interno está mucho más fuerte este año y siento que si nos proponemos que el juego pase un poco más por las internas y no todo exterior, va a ser mucho mejor el tema colectivo”.
Después de más un año sin competir por decisión personal, Daiana volvió a las canchas y fue importante para destrabar el partido: “Sí, la tan ansiada vuelta, jaja. Fue un año en el que estaba saturada, necesitaba ese descanso, no físicamente, sino mentalmente. Venía de un año de viajar todo el tiempo, no tenía tantos minutos en Hebraica, donde tal vez no se me valoraba mucho y se notaba. Este año hablando con “la negra” (Sofía Bergdahl) me propuso volver y dije que sí. Empezamos a ver opciones, y la mejor nos pareció 25. Fue una buena decisión, la verdad que las gurisas son todas re bien, nos recibieron excelente. Yo ya conocía a la mayoría y con las que no conocía nos llevamos super bien por suerte”.