Home sweet home

En partido correspondiente al segundo punto de la serie de primera ronda de playoffs del Este, se veían las caras Philadelphia y Brooklyn. Los primeros estaban al frente 1-0 luego de imponerse por 20 puntos en la tarde del sábado. Los de Pennsylvania ostentaban una racha de seis victorias consecutivas ante su rival de turno.

El juego celebrado en el Wells Fargo Center mostró un comienzo bastante entretenido, en donde ambos equipos intercambiaban ataque por ataque. El elenco locatario contaba con un buen aporte ofensivo de Tobias Harris y Tyrese Maxey, mientras que el conjunto visitante lastimaba con los lanzamientos a distancia de Cameron Johnson y Dorian Finney-Smith. Promediando el segundo periodo, con el hombre que llegó de los Suns como figura, los de New York conseguían abrir una ventaja de diez unidades. Sobre el cierre de la etapa inicial, gracias a un par de anotaciones consecutivas de Melton y Maxey, el anfitrión lograba achicar la brecha de cara al descanso largo.

Al comenzar la segunda mitad, la visita se encontraba al frente en el electrónico en cifras de 49-44. Los de Pennsylvania salieron a disputar la segunda mitad con una mayor agresividad, sobre todo en el costado defensivo. Nuevamente con Harris y Maxey como principales exponentes en ataque, los dirigidos por Doc Rivers colocaron un parcial de 24-14, que les permitía tomar la delantera. Los Nets intentaron concretar una reacción, más que nada a través de impulsos individuales de Spencer Dinwiddie y Seth Curry. Sin embargo, Joel Embiid no lo permitió y se encargó de sentenciar el juego a favor de los Sixers, que pusieron la serie 2-0 a su favor.

PHI: Tyrese Maxey 33 puntos y 3 rebotes. BKN: Cameron Johnson 28 tantos y 4 rebotes.

Tras haber ganado 48 horas atrás, en lo que fue su primer partido de postemporada en 17 años, Sacramento recibía en casa a Golden State. Mike Brown presentó un quinteto conformado por De'Aaron Fox, Kevin Huerter, Harrison Barnes, Keegan Murray y el lituano Domantas Sabonis. Por su parte, los dirigidos por Steve Kerr saltaron a la cancha con Stephen Curry, Klay Thompson, Andrew Wiggins, Draymond Green y Kevon Looney.

El encuentro mostró un inicio algo favorable a los de San Francisco, que de la mano de un inspirado Draymond Green, lograban abrir una prematura ventaja de siete puntos. En el segundo cuarto se pudo observar la mejor versión de los dirigidos por Mike Brown, que con De'Aaron Fox y Domantas Sabonis siendo totalmente desnivelantes, pusieron un parcial de 41-29, que les daba la posibilidad de pasar a ganar. Los actuales campeones tenían serios problemas en defensa, al tiempo que en el otro costado de la cancha dependían en exceso de lo que pudiera generar Stephen Curry. Los primeros 24 minutos de juego se fueron con el dueño de casa arriba por 58-52.

En los primeros compases del complemento se pudo observar un trámite claramente marcado, en donde un equipo intentaba reaccionar por todos los medios, mientras el otro tenía como objetivo mantener lo hecho en el segundo cuarto. Gracias al goleo de sus actores de reparto, Kevin Huerter y Malik Monk, los de la capital de California lograban mantener la diferencia en el tanteador al culminar el tercer cuarto. En el ecuador del último periodo se produjo una situación entre Sabonis y Green, que terminó con el último siendo expulsado, luego de propinarle un pisotón en el pecho al lituano. A partir de ese momento, los Kings tomaron definitivamente el control y logaron cerrar el juego sin pasar ningún tipo de sobresalto, poniendo de esa forma la serie 2-0 a su favor.

SAC: Domantas Sabonis 24 tantos y 9 rebotes. GSW: Stephen Curry 28 unidades y 6 asistencias.