El partido comenzó con las celeste presionando a las norteñas en su mitad de cancha, generando que Brasil no estuviese cómodo de arranque. En ofensiva, las charrúas tuvieron en Julieta Lauber su principal arma, sea anotando o asistiendo a Juliana Ferreira que caía solita por el medio de la defensa norteña.  Ana de Oliveira y Sofía Borges comenzaron a complicar en la pintura, sea bajando rebotes ofensivos y convirtiendo con facilidad. Cuando parecía que Lauber nos acercaba con una bomba desde la esquina, De Freitas y Ubaka aprovecharon distracciones en la defensa celeste y Brasil se fue arriba 18-12.

El siguiente chico tuvo un 5-0 celeste antes del minuto gracias a Lauber y un triple de Josefina Piacenza, poniendo en aprietos a las verdeamarelas.  El juego entró en un pasaje marcado por las imprecisiones, aunque las dirigidas mostraban un poco más de entereza. Nuestras compatriotas siguieron presionando la salida de su rival y cuando parecía que el tiro de tres era la única vía de gol, Piacenza supo aprovechar su buen 1x1 para pasar por un doble promediando el cuarto. Sánchez tuvo un buen ingreso por parte de las brasileñas, robando tres veces en primera línea y dándole a las suyas nuevamente el liderato para irse 30-25 al vestuario.

La segunda parte  encontró un poco mejor a Brasil, que se hizo fuerte en los rebotes ofensivos de la mano de Ubaka y Borges, mientras que en defensa complicaba a las entrenadas por Alejandro Álvarez, que no lograban concretar de cara al cesto.Ferreira cortó la mala racha celeste del período y pese a que su rival estaba con cierta diferencia, las charrúas tuvieron sumó una bomba de Oyarzabal y algo más de Piacenza. Brasil cortaba cerca de su aro y en la contra, Martins recibía sola en el bajo y las norteñas se volvieron a ir. Cuando parecía que achicamos con un triple de Nilo, Cavalcanti devolvió gentilezas y el tanteador quedó 56-43.

Cavalcanti inauguró el último chico con otro triple y Brasil siguió firme con buenas defensas. Piacenza desde el triple y con libres nos puso en camino promediando el chico. Brasil encontró tranquilidad en Ubaka teniéndola muy fina desde la línea de libres y Cavalcanti nuevamente encontraba los espacios para lastimar desde lejos. Uruguay maquilló en los últimos minutos de la mano de Lizzazoain, pero el tiempo no alcanzó y el score se cerró 70-61.