Con una gran efectividad desde más allá de los 6.75 metros, Biguá derrotó como local a Malvín y se mantiene en los más alto de la tabla de posiciones.
En uno de los juegos que cerraban la séptima fecha de la Liga Uruguaya de Básquetbol se veían las caras Biguá y Malvín. Los primeros venían de derrotar a Peñarol en el Palacio, mientras que los segundos llegaban de lograr una gran victoria en casa ante Malvín. El pato ostentaba un récord de 4-1, al tiempo que el playero se encontraba con un balance de 4-2. Los dirigidos por Diego Cal saltaron a la cancha con Santiago Vidal, Donald Sims, Gonzalo Álvarez, Victor Rudd y el dominicano Luis Santos. Por su parte, Federico Camiña presentó un quinteto conformado por Lucas Capalbo, Anthony Hilliard, Marcel Souberbielle, Ivan Aska y Kiril Wachsmann. Los encargados de impartir justicia fueron Andrés Bartel, Andrés Haller y Nicolás Revetria.
El encuentro mostró un inicio netamente favorable al conjunto locatario, que de la mano de un inspirado Donald Sims, con dos triples y un doble en los primeros dos minutos de partido, conseguía abrir una rápida ventaja de ocho unidades (10-2). Como si eso fuera poco, los bicampeones encontraron el goleo perimetral de Victor Rudd y las corridas de cancha a través de Santiago Vidal, lo que les daba la posibilidad de seguir incrementando la diferencia en el score. De a poco, el elenco visitante fue realizando ajustes en defensa, lo que sumado al aporte en ataque de Anthony Hilliard y Lucas Capalbo, provocó que los de la playa colocaran un parcial de 13-4, para ponerse a una pelota. No obstante, sobre el cierre del primer periodo, Biguá anotó un par de bombas consecutivas en las manos de Rojas y Rudd, lo que los ponía +7 de cara al descanso corto. En el arranque del segundo cuarto, los anfitriones continuaron mostrando una clara superioridad sobre su rival, en gran medida por la alta efectividad desde más allá de los 6.75 metros. Es real que Malvín no defendía absolutamente nada y que los lanzamientos de su rival eran todos a pie firme, pero eso no le quitaba méritos al local, que realizó uno de los mejores primeros tiempos de los últimos años. Los de la calle Vázquez Ledesma anotaron 12 triples en la etapa inicial, convirtiendo al menos uno, siete de los ocho hombres que pisaron la cancha. Además, repartieron un total de 16 asistencias, el doble que su adversario.
Al comenzar la segunda mitad, el dueño de casa se encontraba al frente en el electrónico en cifras de 61 a 41. En los primeros compases del complemento se pudo observar un trámite sumamente abierto, en donde ambos equipos intercambiaban ataque por ataque, lo que claramente favorecía al equipo que tenía la ventaja en el marcador. Los de Villa Biarritz buscaban lastimar en la pintura con la presencia del dominicano Luis Santos, mientras que los de la avenida Legrand tenían a un encendido Ivan Aska, bien acompañado por Rohndell Goodwin. Promediando el tercer cuarto, en un abrir y cerrar de ojos, los de la playa colocaron un parcial de 19-4, que les permitía pasar de perder por 25 a ponerse a 10 unidades. Sin embargo, la ilusión de los dirigidos por Federico Camiña duró muy poco, ya que volvieron a aparecer las bombas del mejor equipo de la Liga, en esta oportunidad por intermedio de Arévalo y Santos. En el epílogo del periodo, los comandados por Diego Cal lograron sacar una renta de 19 tantos, que sería lapidaria para las aspiraciones de Malvín. Los diez minutos finales estuvieron de sobra, aunque la visita, más que nada a través de impulsos individuales, se llegó a poner a seis unidades. Finalmente, Biguá se quedó con el triunfo por 100 a 90 y se mantiene como uno de los líderes del torneo.
El próximo compromiso del pato será el viernes, cuando tenga que visitar a Urunday Universitario en la avenida Joaquín Suárez. En esa misma jornada, el conjunto playero estará enfrentando a Defensor Sporting en el Juan Francisco Canil.
LO DESTACADO
Nadie en su sano juicio puede discutir que Biguá es el mejor equipo de nuestro básquetbol en los últimos años. Los de Villa Biarritz cuentan tres extranjeros de gran nivel y jugadores nacionales que acompañan a la perfección. Hoy, sin la presencia de Iván Loriente y Santiago Moglia, los dirigidos por Diego Cal anotaron 18 triples. Los ocho hombres que pisaron la cancha encestaron al menos una bomba, siendo Victor Rudd el más efectivo con cinco. Cuando el pato encuentra el gol exterior, es prácticamente imposible que pueda perder un partido. A este nivel, el three-peat es prácticamente un hecho.


UNO x UNO

Vidal (7): Es el jugador que mejor entiende a sus compañeros. Su IQ basquetbolístico está muy por encima de algunos de los bases a los cuales se enfrenta. Sims (8): Animalito de Dios. Cuando decide llevar su juego al siguiente nivel es imposible de frenar para las defensas contrarias. En los últimos dos juegos, a su habitual capacidad anotadora le ha sumado las asistencias, un rubro en el que no se destacaba demasiado. Álvarez (6): Un par de partidos en el equipo y ya entendió a la perfección el rol que debe desempeñar. Defender duro y meterla de afuera son sus aportes a la causa común. Rudd (8): En el partido ante Peñarol le criticamos el abuso del lanzamiento exterior, cuando los porcentajes no lo acompañaban. Hoy le entraron las primeras cuatro, lo que fue determinante a la hora de abrir la ventaja. En "lo distinto" podrán corroborar que es un despegado en todos los sentidos. Santos (7): ¿Podremos iniciar los trámites para obtener la nacionalización de este hombre?. Sus 27 años y los 2.03m, lo convierten en el mejor sucesor de Esteban Batista. Rojas (6): No nos vamos a cansar de repetirlo. No hay partido en el que Martín no sea importante viniendo desde el banco de suplentes. Arévalo (7): Lo dijimos en el partido anterior. Este flaco va a darle una gran mano al pato. Saavedra (5): Correctos minutos en la base, aportando claridad. No estuvo fino en el tiro exterior. Cal (7): El primer tiempo de su equipo rozó la perfección. El resto del juego lo llevaron con mucha tranquilidad.
_______________________

Capalbo (6): En la etapa inicial, cuando su equipo la pasaba realmente mal, fue de los pocos que sacó la cara, poniendo un par de bolas de afuera y siendo agresivo en el uno contra uno. En el complemento se dedicó más a la generación de juego. Hilliard (5): En defensa otorgó muchas concesiones. En el otro costado del rectángulo fue de los más claros en el playero. Souberbielle (4): Muy por debajo de lo mostrado en partidos anteriores. Metió un par de bolas en el arranque, pero el resto de la noche pasó desapercibido. Aska (7): El mejor de Malvín a lo largo de los 40'. Con lo que pudimos observar el viernes pasado ante Aguada y lo de hoy, podemos decir que los de la avenida Legrand encontraron el extranjero indicado. Wachsmann (4): Preocupante el momento del pívot. En la ventana de eliminatorias su rendimiento fue flojísimo. Esta noche la pasó realmente mal cada vez que Santos lo llevó a la pintura. Silvarrey (5): Buen ingreso, aportando gol exterior en un mal momento. Goodwin (5): Concepto similar al del "Bola". Pomoli (4): No se involucró demasiado. Cabillón (-): Escasa partipación. Camiña (4): Su equipo fue un colador atrás. Permitieron al mejor conjunto del torneo, tiros a pie firme sin ningún tipo de referencia en la marca.
VAR
Andrés Bartel, Andrés Haller y Nicolás Revetria (7): Muy buena actuación de una terna que en lo previo brindaba las garantías necesarias. Más allá de algún error puntual de apreciación, sobre todo de Haller y Revetria, llevaron el juego con mucha tranquilidad durante todo el desarrollo del mismo.
_______________________
LO DISTINTO
Victor Rudd es un jugador distinto, desequilibrante para nuestro medio. Podemos decir tranquilamente, que está un paso por delante de la mayoría de sus rivales. Lo que no sabíamos, y que el lente clínico de nuestro fotógrafo pudo captar, es que el hombre vino directamente desde el futuro. Esta teoría quedó en evidencia luego de observar su outfit en el calentamiento previo, que incluían unas crocs de otra dimensión. El nacido en Los Angeles es la personificación del mismísimo Marty McFly. Desde el 2050 viajó al 2022. Ojalá que no tenga que regresar pronto.
