Ignacio Castro impuso su juego y su ritmo en la cómoda victoria de Atenas ante Marne. Tras el cotejo el base habló con Básquet Total.
“Nunca esperamos un resultado tan amplio. Siempre entramos a matar para sacar diferencias, pero nos pasó lo mismo que el partido pasado. Si no arrancamos fuertes todos los equipos se nos acercan. Lo importante es entrar bien en el primer y segundo cuarto, todo el que entre de la banca entre fresco y dé una mano defensiva. Tenemos un plantel largo, pero si entramos medio cabizbajo, emparejamos todos los cuadros” comenzó diciendo el base de las alas negras.
Atenas tiene la capacidad de tener una nómina de jugadores que cualquiera que entra gravita a través de su juego: “Eso es lo que fueron a buscar los dirigentes. Un plantel largo por cualquier cosa que pueda pasar. Es un torneo corto, cualquier lesión y todo puede pasar. Tengo dos grandes bases como el Gatito (Perdomo) y Facu (Terra), pero aprendo de esto y cuando me toca entrar intento aportar lo mejor de mi”.
La química del equipo de Palermo se puede observar dentro y fuera de la cancha y eso es clave para el momento que atraviesa Atenas: “Tenemos buenos referentes. No hay egoísmos que eso es clave y sabemos que tenemos que ir partido a partido. Tenemos que ir con humildad y vamos por buen camino”.
Atenas sigue esperando el fallo ante Welcome, pero eso no tiene a maltraer a Castro: “Yo el año pasado jugué en San Telmo, nadie nos daba como favoritos sé que hay que ir partido a partido. Eso es la clave y que el equipo crezca para llegar a la etapa definitiva de la mejor forma posible, nos toque con Welcome o con el que sea. Más que nada somos nosotros los que tenemos que mejorar y ponernos el foco nosotros para llegar a lo más alto”.
Atenas lidera y comanda con tranquilidad la Divisional Tercera de Ascenso e Ignacio tiene claro el motivo por el cual las alas negras están en este momento: “Tenemos mucha humildad. Tenemos mucho entrenamiento, practicamos muy bien y tenemos un plantel largo que ese es el tono defensivo que tenemos que tener. El que entre, tiene que entrar siempre a defender y cambiar desde ahí”.
Al despedirse dejó unas palabras para toda la barriada de Palermo que acompaña a todas las canchas: “Estoy muy contento. Siempre me tocó estar del otro lado y ahora estar en un club grande con mucha gente es un empujón anímico muy grande”.