Yale superó de visita a Layva por 85-79 y sigue prendido arriba en la tabla de posiciones.
El partido comenzó con Emilio Taboada liderando las ofensivas de Yale, se hizo cargo de anotar y generar dentro de un goleo que se repartía bien. En Layva se repitió un padrón durante todo el primer tiempo, le costó generar ofensivas claras cuando no corrió. En el inicio apostó a jugar desde los posteos de Rosas con suerte dispar. Cuando el interno oriundo de Verdirrojo no estuvo en cancha, le costó.
De todas formas, con el empuje de Michaelsson lo trajo y emparejó para irse a uno al cierre del primero. A la segunda línea de los de Jacinto Vera le costó unos minutos entrar en caja y en el inicio de su participación carecieron de gol. Para el segundo cuarto calentaron la mano y fue letal. Leandro Taboada, Cavalli y Astramskas claves para llevar la renta a doble dígito. El local empujó con García Morandi pero quedó muy solo. Cocchi hizo una rotación dinámica y nunca se pudo establecer un quinteto en cancha. Los de Briñón se fueron 40-28 arriba al descanso largo.
El dueño de casa entró con otra cara al complemento, al menos desde lo actitudinal, e hilvanó ofensivas para bajar la diferencia. Pero no pudo sostenerlo porque generalmente confundió velocidad con apuro seleccionando malas ofensivas y por momentos llevando el físico más rápido de la mente.
Yale bajó la producción y los procentajes. Aún así, mostró conceptos más claros para aprovechar las ventajas, con cortes hacia el aro, pases y descargas cortas. Los de Briñón recuperaron la tranquilidad al devolver la ventaja al doble dígito.
En el último jugó a tren controlado, con los hermanos Taboada manejando los tiempos. Yale mostró ser un plantel más experientes y administró bien la ventaja. El local intentó con Rosillo como estandarte dentro de un quinteto de cinco chicos; a la visita le costó un poco adaptarse a la integración rival y quedaron lejos de contestar algunos tiros.
García Morandi se sumó a la reacción con seis puntos al hilo y Layva se llegó a poner a cuatro a falta de poco más de dos minutos para levantar un partido que parecía laudado y a su gente en un grito de ilusión.
Cuando había riesgo, Leandro y Emilio colocaron la carpeta abajo del brazo y fabricaron faltas para tirar libres, además el zurdo puso una bombarda letal que sentenció el match.
Yale festejó de visita ante un Layva que venía entonado y se ilusiona con ser uno de los cuatro mejores.
LO DESTACADO
Leandro Taboada no había estado en el partido anterior ante Auriblanco por un viaje a Argentina con los minis de Aguada. Volvió con toda. Ante Layva entró desde el banco siendo fundamental. La frutilla de la torta fue un cierre de lujo, con la carpeta para sacar libres y un bombazo vital para liquidarlo. Aunque tenemos que decir todo, en el festejo no debió mirar tanto a la parcialidad rival. Adentro de la cancha, la rompió: 18 puntos, 6 rebotes y 2 asistencias.
UNO x UNO
Michaelsson (4): En el primer tiempo intentó tirar del carro, en el complemento bajó mucho. Da Luz (5): Sus números son mejores que su performance, más allá de acariciar el doble-doble, tuvo errores defensivo y de traslado que le bajan puntos. García Morandi (6): Siempre fue al frente, asumió en momentos magros del equipo y fue vital en la última reacción. Nieves (4): De más a menos. Rosas (5): Generó cosas desde sus posteos, pudo estar más en cancha. Arrillaga (5): Siempre aporta su cuotita. Rosillo (7): El mejor de Layva, anotó 15 puntos sin errar. Clave para traerlo con muñeca en llamas. Portela (3): No repitió, estuvo perdido en varios momentos. Flores (4): Su primer ingreso fue mejor que el segundo. Da Silva (5): Cambió la intensidad y dio cosas para la reacción. Olave-Dura (-): Poco en cancha. Cocchi (4): Castigó errores con salida de sus jugadores, durante grandes lapsos no logró establecer quintetos en cancha y el equipo no pudo afianzarse.
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Meinero (5): Mejor anotando que haciendo jugar. Díaz (4): Con la mano torcida, pero entendiendo por donde iba el juego para aportar al equipo. E. Taboada (6): Hizo gala de su calidad, apareció en momentos claves. Abdala (5): Participación de rol. Borrallo (5): Fue creciendo con el pasaje de la noche, ayudó mucho desde la toma de rebotes. L. Taboada (8): Destacadísimo. Fue el mejor y lo cerró a pura jerarquía. Cavalli (6): Arrancó con la mano en llamas, si lograba mantener porcentajes lo llamaban de la NBA. Astramskas (6): Su primer ingreso fue buenísimo, después sostuvo el nivel en defensa. Marchelli (5): En su chacrita, rindió. Fontes (4): Le tocaron minutos en el peor momento del equipo. Briñón (7): Dosificó minutos y cerró con lo mejor que tenía en cancha. Más allá de los porcentajes, su equipo mostró buenos momentos.
VAR
Franco Dabbisogno, Santiago Gómez y Diego Gómez de Freitas (4): Venían bien, más allá de algún error puntual. Se les complicó al final, entraron en el clima de las tribunas y tuvieron algunos inconvenientes donde perdieron un poco el control del epílogo.
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LO DISTINTO
A la mesa de trabajo de BT llegó una situación insólita. La prima del ayudante Alem García llegó con su pareja a la cancha de Layva para ver a su familiar. Había intercambiado mensajes el fin de semana, coincidía que era la primera vez que podía asistir. Lo insólito, es que García ¡NO FUE AL PARTIDO! Faltó con aviso porque tenía encuentro con los juveniles de Unión Atlética. No le avisó a su prima, que se gastó su noche libre y se desayunó en la cancha que Alem no estaba. Al menos se comieron un chori de la cantina de Layva y se vieron un lindo partido de básquet. A falta de comunicación, en BT se lo dejamos dibujado al lado de Briñón, para que hagan de cuenta que lo vieron (?).