Atenas venció a Marne con muchísima comodidad y sigue mirando a todos desde lo más alto de la tabla.
Los locales lograron marcar la cancha desde el primer momento presentando eficacia y velocidad desde el primer minuto. Ignacio Castro impuso su ritmo y siempre encontró socios para lastimar con espacios generados por el base. Cada corte al aro de Atenas era peligro constante ante una defensa que no ofrecía resistencia. Un tiempo de José Fernández para acomodar las piezas logró generar un impacto en sus dirigidos que con Felipe Trusich a la cabeza cortó los sistemas rivales y corrió con cancha abierta. En el peor momento ateniense apareció Johnny Rodríguez para gravitar en la pintura y con su clásico juego de espaldas al aro dejar a su equipo arriba por 25 a 21.
En el complemento Cristian Modernell se llevó todos los flashes tras hacerse cargo del balón y convertirse en la principal arma ofensiva. Su repertorio en el ataque sirvió no solo para sumar desde afuera si no que además gravitó cortando hacia el aro. En la otra vereda entre Tadeo Girbau y Sebastián Corbo intentaban frenar la ráfaga local pero al buen momento de Modernell se sumaba Nicolas Lewis que cargando hasta abajo seguía aumentando la distancia. La expulsión de Sebastián Corbo terminó de condicionar a Marne que ante las faltas de idea sufría el rendimiento de Nahuel Santos con su tiro exterior. En el cierre Mateo Amarillo puso dos bombas pero la supremacía colectiva local fue más y se fue al descanso ganando 61 a 37.
Tras el parate largo se mantuvo la sintonía con Atenas lastimando de contragolpe y anotando de forma sencilla mientras que Gonzalo Delgado buscaba proponer algo distinto con su desfachatez pero el rendimiento local opacaba el buen pasaje del juvenil. Facundo Terra fue crucial para ponerle la tapa al juego de manera tempranera. El oriundo de Bohemios manejó los hilos a la perfección, potenció el rendimiento colectivo y cuando tuvo la oportunidad no la desaprovechó. De ahí en más el juego se desvirtuó en su totalidad y dentro del rectángulo escaseó el básquet. Un nuevo envíon de Atenas dejó a las negras ganando 87 a 51.
El periodo final sirvió para que los más jóvenes de ambas instituciones tengan sus minutos con el encuentro ya liquidado. La rebeldía e insistencia de un lado se contraponían a un juego colectivo que nunca mermó en el rectángulo a pesar de las modificaciones. El juego culminó a favor de los locales por 106 a 59.
LO DESTACADO
Es difícil destacar a uno cuando la supremacía colectiva es tan grande entre un rival y el otro pero el buen segundo cuarto de Cristian Modernell termina siendo vital para que Atenas pase al frente como una topadora. Sus apariciones desde afuera y sus constante idas al aro fueron cruciales para lastimar y sacar el rédito necesario para que se de vuelta el juego. A partir de ahí, las alas negras no volvieron a estar abajo en el marcador. Como Abel Pintos, Modernell tenía la llave del cotejo.
UNO x UNO
Castro (7): Hizo un partidazo y el equipo jugó al ritmo que el quiso. Terra (7): No tiene gracia. Esta divisional le queda chiquitísima. Jones (4): La rotación le mermó los minutos y mientras estuvo en cancha no dio lo de siempre. Colman (5): Querendón siempre. Las pide todas y jamás te deja a pata. Rodríguez (6): Un comienzo arrollador. Fue clave en el peor momento de su equipo. Sus marcas se parecían al golero de Cacho Bochinche, siempre los dejó parado. Lewis (6): Va y va. Cada vez le gusta más ir al choque en cada corte. Algo siempre se lleva. Modernell (7): Destacado. De León (6): Ofensivamente poquito, defensivamente gigante. Santos (7): Mano caliente y salida rápida para correr o hacer correr. Gallardo Silveira (6): Entraron con juego liquidado pero no bajaron la sintonía del equipo. Sedes (9): Atenas lidera, golea y juega bien por él. Director de orquesta consagrado.
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Corbo (2): En su mejor momento, otro suceso de reacciones lo termina dejando afuera. Debe mejorar esa faceta. Delgado (4): Intentó cambiarle la cara al equipo en el peor momento. Jugó muchos minutos solos. Trusich (5): No se guarda nada. Arrancó fuertísimo y luego se vio superado por todo Atenas. Curbelo (3): Lejos de su rendimiento. Di Giorgi (4): Quiso y batalló. Tiene elegancia para jugar, le faltó caracter. Girbau (3): A pelear con la situación más fea. Perdió por todos lados. Amarillo (6): El que más quiso. Revulsivo y atrevidaso. De yapa un triple desde lejísimos. Arévalo (3): No pudo parar el rendimiento de Atenas. Feijó (2): Se vio superado por Rogelio de León que no le permitió hacer nada. López, Torres (-): Poco en cancha. Fernández (2): Le hizo frente solo 15 minutos. El resto no presentó nada positivo.
VAR
Álvaro Labuiza, Milton Acuña y Sebastián Méndez (6): Juego en parámetros correctos. La diferencia ayudó y no. Por momentos faltó cintura. Bien expulsado Corbo.
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LO DISTINTO
Tranquilamente podría ser algún funcionario de estadísticas o los encargados de llevar la mesa, pero no. Nuestro amigo Rogelio de Leon pidió el cambio en el cierre del primer cuarto y como demoró su ingreso no aguantó más y se sentó a observar el juego esperando su turno. Como a todo el mundo nos pasó alguna vez siendo niño: se sentó, miró y esperó el llamado para que lo inviten a jugar a la pelotita.
