Álvaro Ponce, director técnico que hace poco fue campeón de El Metro con Cordón, habló con nosotros sobre una experiencia muy enriquecedora, donde estuvo nada más y nada menos que en la pretemporada de los Santa Cruz Warriors.
¿Cómo surgió esta oportunidad?
Bueno a mí me nació la chance por Ron DuBois (asistente técnico de los Santa Cruz Warriors), yo lo ayudé a él con los trabajos que estuvo haciendo en el CEFUBB durante la pandemia y desde ahí siempre tuvimos buena relación. La idea era ir a ver la pretemporada porque para un entrenador es lo más enriquecedor, porque vez como con jugadores nuevos, el cuerpo técnico está implementando su filosofía de juego.
¿Qué diferencias viste en el trabajo?
La más grande que vi es el tiempo de dedicación, los entrenadores están ahí 8 o 9 horas ahí, es como una oficina. Pasan mucho tiempo del día ahí, entre planificación de entrenamientos, planificación de que trabajos individuales van a hacer y la planificación de todo el cuerpo técnico, la verdad que el tiempo de dedicación es algo que me llamó mucho la atención.
¿Cuál fue tu rol durante la estadía en California?
Para ser un entrenador invitado que solo iba a estar para la pretemporada, fue mucho más de lo que esperaba. Estando a un nivel ultra profesional, ya que ellos me dejaran participar de la planificación previa de las prácticas, que me pregunten qué opinaba era un montón, me sentía en otro planeta. Tuve la posibilidad de ser parte de la planificación previa de las prácticas y del post entrenamiento, donde se analizaban las mismas.
¿Hubo algún jugador que te rompió los ojos?
Patrick Baldwin JR, 19 años, mide 2,07. Es triplero, hacía de todo. Un jugador bastante completo con muchas condiciones y joven.
¿Qué aprendizajes te dejó esta aventura?
Desde el punto de la cancha, vi dos situaciones muy claras, la velocidad del juego y los porcentajes de tiro de tres puntos. En Cordón ya intentamos implementar algo así, un básquetbol bien dinámico, que se juegue más por concepto que por jugada cantada. La velocidad de ejecución, el juego por conceptos y el triple, eso sería lo que me gustaría implementar acá. Creo que son cosas que sufrimos mucho, en formativas y a nivel profesional.
¿Qué depara el futuro de Állvaro Ponce?
Esperar a que aparezca alguna oportunidad. Por ahora seguir con la coordinación de todas las formativas de Cordón. Es la incertidumbre típica de todo técnico de básquetbol.