Leandro García Morandi fue figura en el importantísimo triunfo de Layva ante Montevideo. Tras el partido habló con Básquet Total.

El partido no fue nada fácil para Layva, pero en base a un gran juego en equipo consiguió un punto importantísimo para salir del fondo de la tabla: "Este era un partido importantísimo, veníamos de un juego durísimo contra Welcome. Esa derrota nos puso en el lugar donde estamos. Somos un equipo que entregamos muchísimo, lo damos todo. Pocos equipos de la DTA entrenan con la intensidad y frecuencia con la que lo hacemos nosotros. Esta es una muestra de que el trabajo paga, sí tuvimos errores en los primeros partidos contra Reducto, Paysandú, con victorias que se nos escaparon en el final. Pero logramos ganar y a partir de ahí cambia el ánimo y cambia todo, con Montevideo era un partido casi que sin mañana y lo sacamos adelante."

Esta DTA es un torneo muy corto, las próximas tres fechas definirán los lugares de Play-In, donde la parte baja está realmente peleada y los duelos ante Marne y Bohemios serán decisivos: "Van a ser partidos difíciles, pero estamos pensando en ir partido a partido, no enloquecernos, somos un equipo muy jóven, lleno de chiquilines con muchísimas ganas. Tengo 23 años y soy el veterano junto con Alfonso (Arrillaga) y Matías (Flores). Somos los encargados de bajar la cabeza a tierra, ir partido a partido, bajar los equipos a 60/70 puntos, eso nos permitirá tener más chances de ganar".

Esta juventud lo vuelve un equipo "débil" a la hora de poder llegar a cometer errores, pero también es un equipo "fuerte" dada sus características físicas. Consultado sobre esto Leandro dijo: "Hay una frase que me encanta: "El camino al éxito es la actitud". Con actitud estos chiquilines van a aprender, se van a equivocar sí, pero van a crecer muchísimo en base a eso. Es fantástico que Layva les de la oportunidad de equivocarse y de crecer".

Layva volvió después de ocho años y la mancomunión que tiene el equipo con la gente del club y los hinchas va más allá de un partido: "Pah es impresionante. Esta gente que nos acompaña en cada partido, viene a los asados, viene a las prácticas. Son ellos los que vienen a llenarnos el agua, si la cancha está sucia, son quienes la limpian. No hay magia, estoy agradecido a ellos, la hinchada, el club, desde Daniel o el propio Manuel Romero que está acá lavándonos las camisetas. Es un club muy unido y va por el camino correcto".