El partido entre Atenas - Welcome fue suspendido a falta de 3:24 para culminar el tercer cuarto, por el ruido de los bombos luego de varias advertencias por parte de la terna.

Enorme ambiente en el Antonio María Borderes, algo habitual cada vez que juega Atenas. Y hoy, no fue la excepción, además enfrente estaba un equipo que tiene el mismo objetivo: el ascenso.

El cotejo arrancó impreciso, y muy apresurado por ambos equipos. También reinó la paridad en el arranque con Atenas liderando el score. Martín Perdomo generando desde el pick central, siendo paciente para ofender y encontrar las ventajas. La marca de Thomas Araujo hizo que Terra no pudiera involucrarse en ataque con el protagonismo que él tiene. De todas formas el ateniense pudo anotar de segunda ocasión y en otras situaciones en transiciones rápidas de 2x1 que generalmente anotó o sacó faltas a su favor. 
Sumado a dos bombardas de Cristian Modernell las alas negras sacaron la máxima de 28-20 en el amanecer del segundo chico. Minuto de Seba Barbieri y con cambios. Volvieron Ángel Varela y Matías Nicoletti, prendidos 🔥 desde el tiro grande. Y atrás en los cambios de hombres, el equipo coordinó muy bien, con buen pasaje de Facundo Grolla y Santiago Rocha. Defensa en movimiento, con ayudas constantes obligaron al local a tomar tiros muy forzados. 42-33 se lo llevó la W el primer tiempo, en un punto que valía mucho para los dos.

El complemento estaba lindo y atractivo. Atenas arrancó a cargar desde el poste con Johnny Rodríguez y Terra tenía mucha más influencia en ataque. Triple del Mono, una penetración de costa a costa de Nicoletti, y una situación de alto-bajo entre Grolla y Newsome le daba al welcomense para sostener la renta. Hasta que se suspendió el partido a falta de 3:24, cuando la visita ganaba 50-43.

Los jueces indicaron que fue por el sonido de percusión por parte de la hinchada de Atenas, por lo que abandonaron el flotante rumbo al vestuario.
Ya habían advertido en un par de ocasiones, la última había sido en el arranque del segundo tiempo, si bien el artículo 108 del código disciplinario deportivo los ampara, quizás se pudo hablar con un delegado del club local para manifestarle con más insistencia y claridad que si el bombo seguía sonando el juego se iba a suspender. Para que estos pudieran intervenir de otra forma, un poco más rigurosa de que los elementos de percusión sonaran sólo en los minutos de tiempo, o directamente retirarlos, para evitar la situación que terminó pasando. 

En el formulario, según le manifestaron a Básquet Total, se denunció que se suspendió por los bombos, y luego hubo salivazos y proyectiles, que fue cuándo se iban hacía camarines.