Con Gabriel Girón y Francisco Cruz como figuras, México aplastó como local a Uruguay. Los de Rubén Magnano complicaron seriamente su chance de llegar al Mundial.
En el marco de la cuarta fecha de la segunda fase de las eliminatorias rumbo al Mundial del 2023 se veían las caras México y Uruguay. En su última presentación, los primeros habían dado la gran sorpresa al derrotar a Brasil en territorio norteño, mientras que su rival, logró un triunfo clave ante Puerto Rico en el Antel Arena. Los dirigidos por Omar Quintero saltaron a la cancha con Paul Stoll, Gabriel Girón, Francisco Cruz, Fabián Jaimes y Joshua Ibarra. Por su parte, el argentino Rubén Magnano presentó un quinteto conformado por Jayson Granger, Bruno Fitipaldo, Martín Rojas, Gonzalo Iglesias y Kiril Wachsmann. Los encargados de impartir justicia fueron el venezolano Daniel García, el canadiense Michael Scott y el argentino Franco Ronconi.
El encuentro disputado en el Auditorio Universitario de la ciudad de Chihuahua mostró un inicio bastante impreciso, en el cual ambos equipos tenían serios problemas a la hora de anotar. El que primero pudo salir de esos inconvenientes fue el conjunto locatario, gracias a dos bombas de Gabriel Girón, la primera de ellas una pizza cuando expiraba la posesión de 24 segundos. Luego de que su rival sacara una ventaja de siete unidades, el elenco visitante respondió con un rápido 7-0 para equilibrar las acciones. En ese lapso fue importante el aporte en el poste bajo de Esteban Batista, que ingresó prematuramente a la cancha luego de que Kiril Wachsmann cometiera su segunda falta personal. En el epílogo del primer periodo apareció en todo su esplendor la máxima figura de los aztecas, Francisco Cruz, que con dos triples al hilo, le daba a su equipo la posibilidad de sacar una diferencia de ocho puntos. A pesar de no contar con el goleo ni de Jayson Granger ni de Bruno Fitipaldo, Uruguay se mantenía en partido gracias a lo que continuaba realizando Batista en la zona pintada. No obstante, en el cierre de la etapa inicial, México puso un parcial de 13-3 liderado por "Pako" Cruz, para en un abrir y cerrar de ojos, volver a tener el juego bajo su control. Con la salida de Esteban, la visita se quedó sin gol, al punto de no anotar un tiro de campo en los últimos seis minutos del segundo cuarto.
Al comenzar la segunda mitad, el dueño de casa se encontraba al frente en el electrónico en cifras de 40 a 26. En los primeros compases del complemento parecía que se venía una reacción celeste, ya que Batista metía cuatro tantos seguidos. A partir de ese momento, los mexicanos colocaron un 13-2, que les permitía abrir una renta de 21 unidades (53-32). Teniendo en cuenta que el local prácticamente no erraba y que a la visita no le salía absolutamente nada, lo que restaba del encuentro era pura y exclusivamente para definir la diferencia final, que a la larga puede terminar definiendo una clasificación. En ese mini partido, los dirigidos por Omar Quintero siguieron mostrando una clara superioridad sobre su adversario. El malhumor se apoderó de varios jugadores uruguayos, que se preocupaban más de entrar en discusiones que en intentar cambiar la pobre imagen que estaban dejando en cancha. Finalmente, México se quedó con el triunfo por 80 a 60 y de esa manera alcanzó un récord de 6-3, dejando a Uruguay con un balance de 5-4. Con esta derrota y los resultados que se dieron en los otros dos juegos del grupo, los comandados por Rubén Magnano están casi que obligados a ganar los tres partidos que le restan para poder llegar al Mundial.
En el ganador sobresalió la figura de Gabriel Girón, que encestó 20 puntos y capturó 6 rebotes, bien acompañado por Francisco "Pako" Cruz con 18 tantos y 5 asistencias. Por el lado del perdedor, Esteban Batista aportó 20 unidades y 7 rebotes.
El próximo compromiso del conjunto celeste será el lunes, cuando tenga que enfrentar a Puerto Rico en el Coliseo Roberto Clemente. En esa misma jornada, la selección mexicana estará recibiendo en casa a su similar de Brasil.
LO DESTACADO
Con la baja de su interno más desnivelante, Daniel Amigo, a último momento, la selección mexicana pasaba a depender en exceso de lo que pudieran realizar sus jugadores perimetrales. Luego de un arranque con varios tiros errados, el anfitrión comenzó a meter prácticamente todos los disparos desde más allá de los 6.75 metros. Cada vez que Uruguay intentaba reaccionar, aparecía una bomba de Francisco Cruz o Gabriel Girón. Los dirigidos por Omar Quintero terminaron con un 14/29 en triples. Una demencia.

UNO x UNO

Stoll (5): Durante gran parte del partido se dedicó a generar juego para los tiradores del equipo. Puso un par de bolas que fueron importantes para sentenciar el match. Girón (8): Cuando llegó al vestuario, lo primero que hizo fue meter la mano derecha en una bolsa de hielo que un asistente había ido a comprar a la estación de servicio más cercana a la cancha. Un infierno lo de este muchacho. Cruz (8): Castigó constantemente saliendo desde las cortinas. En lo previo se sabía que era el hombre a marcar. Lo dejamos tirar toda la fuck... noche. Jaimes (6): Su aporte pasó más que nada por lo defensivo, siendo clave a la hora de realizar el box out defensivo. Ibarra (5): Atrás sufrió y mucho cada vez que Batista lo llevó al poste bajo. En el otro costado mostró cosas interesantes, sobre todo en las caídas del pick and roll. J. Gutiérrez (5): Bastante lejos de la versión que lo llevó a la NBA. Así y todo, dejó algún chispazo de calidad. Bonilla (6): Buen ingreso, brindando intensidad y gol exterior. Méndez (6): Buena mano saltando desde el banco de suplentes. I. Gutiérrez (4): El único que desentonó en el conjunto azteca. Hernández y Álvarez (-): Poca participación. Quintero (7): El scouting que hizo de Uruguay fue bastante efectivo. Supo explotar las debilidades del conjunto charrúa. El alto porcentaje en triples fue determinante para que su equipo pudiera disimular el poco juego interno que tenía con la baja por lesión de Daniel Amigo.
_______________________

Granger (2): Irreconocible. Su peor partido vistiendo la casaca celeste. Su único gol de campo llegó sobre el final del juego. Fitipaldo (2): En ningún momento pudo imponer su ritmo. Se cargó rápido de faltas y para colmo, se hizo cobrar un técnico que lo dejó afuera de casi todo el segundo cuarto. Rojas (4): Le dieron la responsabilidad de defender al mejor jugador del rival. No pudo hacer demasiado. Iglesias (4): Un triple y poca cosa más. Wachsmann (3): Le tocó ser titular y no lo aprovechó. Cometió un par de faltas absurdas en la cortina, cuando en ese rubro suele ser una garantía. Rodríguez (5): En su primer ingreso logró darle al equipo esa cuota de frescura que le estaba faltando. En la segunda mitad se dedicó más a discutir que a jugar. Batista (8): El único que estuvo a la altura de las circunstancias. Emociona verlo jugar así a los 39 años. Las ganas que tiene de jugar un Mundial son inmensas. Serres (4): Le quedaron un par de tiros abiertos, pero no los tomó. Debe tener más confianza en su lanzamiento exterior. Metzger (5): Minutos con el partido lacrado. Al menos mostró un poco de ganas. Osimani (3): En el poco rató que jugó hizo tres faltas que provocaron siete puntos de México. Ottonello y Zanotta (-): Escasos minutos. Magnano (1): Con su contratación la FUBB buscó un salto de calidad. Nadie va a dudar de su capacidad ni de sus logros como entrenador, pero la realidad indica que hasta el momento su pasaje por la selección uruguaya ha dejado mucho que desear.
VAR
Daniel García, Michael Scott y Franco Ronconi (6): Más allá de algún error puntual de apareciación, no influyeron para nada en el juego. Tal vez, permitieron demasiado trash-talk en los minutos finales, cuando el partido ya estaba sentenciado.
_______________________
LO DISTINTO
La temporada pasada, el mexicano Orlando Méndez disputó la Liga Uruguaya vistiendo la camiseta de Peñarol. A pesar de que su rendimiento no fue una locura, en varios partidos fue importante, sobre todo con su lanzamiento exterior. En la noche de hoy, el nacido en San Antonio se reencontró con un viejo conocido, Salvador Zanotta. El triunfo terminó siendo para el escolta de la selección azteca. Ojalá Salvador pueda tomarse revancha en la próxima.
