En otra lluvia de triples del equipo de Barbieri, Welcome derrotó como visitante a Auriblanco por 108-76 y sacó un punto fundamental para acomodarse entre los cuatro primeros.
El arranque fue favorable al equipo local, que atacando la pintura encontró la primera ventaja, hasta que la W afinó la puntería y empezó a encestar el triple sin parar. Primero de la mano de Ángel Varela que abrió siete para Welcome, aunque la renta del primer cuarto terminó siendo de cinco, 24-19 para la visita.
La peor noticia para el Auri fue que la tendencia no sólo se mantuvo, sino que se acrecentó con la potente segunda unidad welcomense, que liderada por un picante de Gouveia junto a un rendidor Meira, abrieron el segundo con una racha 13-1 para la W que abría 17 demasiado rápido. Con el empuje de Héctor Silva el equipo de Jones intentó arrimarse, pero a puro bombazo lo seguía castigando Welcome que de esa manera se iba al descanso ganando 52-35, gracias a un brutal 9/15 en triples.
Si quedaba algo de esperanza en la reacción de Auriblanco, se dispersó rápidamente cuando los de Barbieri abrieron el complemento con un lapidario parcial de 18-0, que dejaba el score 70-35 promediando el tercero. Con el ingreso de Taibo siguió luchando el Auri, pero los triples siguieron lloviendo con los espectaculares porcentajes de los del Parque Rodó que cerraron el tercero ganando 81-54, con el juego absolutamente liquidado.
Así fue que el último estuvo de sobra, y ambos entrenadores lo aprovecharon para rotar los planteles y darle minutos a quienes no ven muchos habitualmente. Aunque vale aclarar que los relevos de la W siguieron azotando con triples, siguiendo con la tónica de toda la noche que se fue finalmente con un abultado 108-76. Un punto de enorme importancia para Welcome por ser ante un rival directo, pero también por la forma en que lo obtuvo, con total autoridad y que sirve para acomodarse en la tabla tras un inicio con algunas dificultades.
LO DESTACADO
Fundamental para el quiebre del partido fue la segunda unidad welcomense, verdaderamente de lujo para la divisional. Hoy el que más se destacó fue Matías de Gouveia, que entró con la mira derechita (6/8 en triples) para irse a 20 puntos, más cinco asistencias, tres rebotes y dos robos; liderando de esta manera un banco de suplentes 54 puntos. Una barbaridad.
UNO x UNO
Nobile (3): Noche complicada para el Cabeza. López (5): Fue de los que más quiso en su equipo, en ambos costados. Medina (4): No pudo gravitar ofensivamente como lo necesitan. Silva (7): Muchísima entrega para seguir yendo y yendo a pesar de la diferencia. Sacó la cara por el team. Miller (4): Intentó, pero no pudo imponerse abajo. Piñeiro (4): Puso mucha actitud, pero poco más que eso. Monteverde (4): No desentonó, ni tampoco fue gran solución. Taibo (5): En pocos minutos, dio muestra de su vigencia anotadora. Bonet, Díaz, Caldas (-): Poco en juego. Jones (4): Nunca logró traer de vuelta a su equipo al partido, fue totalmente superado y no transmitió.
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Wohlwend (6): Gran noche para repartir el juego. Hoy su equipo no necesitó tanto sus goles (claramente) Varela (7): Arranque picantísimo. Luego no se lo necesitó mucho más. Rocha (8): Partido completísimo del Mono, que no fue egoísta y repartió caramelos para todos los compañeros. Araújo (8): Después de Ronald, es el Araújo del momento. Imparable en cancha abierta. Newsome (4): Sigue agarrando rodaje. Por el trámite del partido jugó poco. De Gouveia (9): Destacado Grolla (7): Buen ingreso, utilitario. Nicoletti (7): Se prendió atrás y aportó sus puntitos. Meira (7): Lo necesitaron un rato y apareció Gioia, Pisciottano y Gómez (-): Pocos minutos pero buenos. Barbieri (8): Encontró el equipo y la rotación perfecta. Gran exhibición.
VAR
Marcelo Galli, Milton Acuña y Juan Viola (4): Les faltó un poco de cintura para manejar un partido con el trámite cocinado.
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LO DISTINTO
Otro partido que los porcentajes de acierto de Welcome en triples son realmente una locura. Ya venían con la mano calentita y hoy se despacharon con un impresionante 22/36 (61%). Números increíbles, que parecen imposibles de mantener. ¿O no?
