Bohemios le ganó a Marne en un partido durísimo en lo que fue la vuelta a su casa por primera vez en esta temporada.
El juego comenzó goleado con ambos planteles goleando desde afuera. En Marne Joaquín Dios se encargó de imponer la velocidad en la conducción y no solo lastimó con el stop and shoot si no que además en cada descarga encontró las manos de sus compañeros para mantener la sintonía. Bohemios mejoró cuando Matías Gallo tomó contacto con el balón. El base potenció a Diego Tortajada en la pintura asistiéndolo y el interno de a poco agigantó su figura bajo el aro. Una serie de errores de los dos lados generaron que el encuentro baje en cuanto a calidad y la visita terminó arriba por 18 a 16.
En el complemento las apariciones de Juan Rodríguez fueron fundamentales para que Bohemios pase al frente y tome las riendas del juego. La versatilidad y desfachatez de Federico Carrancio fue clave para cortar los sistemas rivales con su presión defensiva en primera línea. La vuelta de Dios volvió a generar tranquilidad a la hora de conducir el equipo y Marne mejoró con él en cancha. El constante movimiento y la velocidad fue lo que terminó colocando al tifón al frente en el marcador. Sobre el cierre el albimarrón logró igualar las acciones en base a libres para irse al descanso 38 iguales.
Tras el descanso largo la paridad se mantuvo hasta que Bohemios apretó el acelerador con Andrés Guillén a la cabeza. Una hundida que no debió convalidarse debido a que agarra el aro con una mano y lo hunde con la otra, de Rodríguez fue lo que terminó de desencadenar la locura de la gente de Marne. De ahí en más el albimarrón aprovechó el enojo con la terna de su rival y en base a triples de Guillén y Matías Acosta estiró la diferencia. El tifón no presentó resistencia y sin opciones colectivas padeció los minutos finales del periodo. La marrón entró a jugar los últimos 10 minutos ganando 57 a 47.
En el periodo final dos triples tempraneros de Leandro Curbelo le ponían picante al arranque del cuarto pero las dudas se despejaron rápidamente con el potencial físico de la zona pintada marrón. Entre Tortajada y Diego D’jelattian se encargaron de causar estragos bajo el aro y ante la pasividad defensiva empezaron a balancear el juego a su favor. Un parcial de 11 a 0 del tifón, con un exuberante Gonzalo Delgado que aportó sus bombas, logró acortar la brecha a diez unidades a falta de cuatro minutos para el cierre. Marne siguió apostando al juego exterior sin dar ninguna por perdida y tuvo a maltraer hasta el cierre a los locales pero los libres favorecieron al albimarrón que se quedó con el juego por 86 a 75.
LO DESTACADO
Esta fue la imagen que observó la pintura de Marne toda la noche. Es que el trabajo de los Diegos; Tortajada y D’jellatian fue sublime y la defensa siempre los vio de atrás. Se complementaron a la perfección, dominaron la zona y entendieron cada uno el rol asignado. De espalda y de frente fueron indefendibles para el rival. Entre ambos sumaron 28 puntos, 28 rebotes y 6 asistencias para engalanar la vuelta a su recinto.


UNO x UNO

Gallo (5): Un arranque esperanzador y de a poco se fue apagando. Lejos de su clásico goleo, cumplió su rol de asistidor de buena manera. Guillén (7): El as bajo la manga que tiene Bohemios. Ordena, lidera, anota, comanda y hace todo a la perfección. La noche había arrancado durísima pero cuando se encarriló se llevó todos los flashes. Acosta (6): Vio poca acción en el primer tiempo y en su reingreso fue crucial. Puso un par de triples importantes cuando nadie la quería y encaminó al equipo. Panelli (4): No logró gravitar como nos acostumbra. Tortajada y D´jellatian (8): Van juntos porque hoy la quemaron. Destacados. J. Rodríguez (6): Buen ingreso. Revulsivo. No perdonó cuando le dieron los centímetros. Confirmó cada minuto que estuvo en cancha. Ramirez (5): Entró a dar descanso y cumplió. Carrancio (5): Buenos minutos cumpliendo con la premisa defensiva. Inquietó e incomodó a los bases rivales. Rabinovich, L Rodríguez (-): Poco en cancha. Rivas (7): Logró encontrarle la vuelta potenciando el bajo. Mérito de los Diegos producto de las constantes indicaciones de poner la pelota en la pintura. El engranaje funcionó a la perfección.
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Dios (6): Fue el que más quiso. Con mucho tiro y velocidad fue quien manejó el equipo y supo potenciar a todos. Delgado (7): Último cuarto deluxe. Dueño de la reacción visitante. Trusich (5): Entrega y responsabilidad. No perdonó cuando lo dejaron y supo distribuir cuando no estaba en su mejor momento. Di Giorgi (5): Si lo ves parece que no tiene ganas de jugar pero en la cancha se transforma. De los querendones de perfil bajo. Si lo perdonás, te asesina. López (3): Le tocó bailar con la más fea y así le fue. Era durísimo estar en la defensa rival con el nivel que mostró la pintura de Bohemios. Curbelo (5): Triples esperanzadores y poco más. Girbau (3): No logró nunca entrar en el juego y modificar el desarrollo del encuentro. Feijo (3): Mismo concepto que todos los internos de Marne. Noche fatídica. Amarillo (4): Frenó el mejor momento de Gallo. En ofensiva quedó en deuda. Fernández (5): Le costó encontrarle la vuelta a pesar de intentarlo. La falta de sistemas le pasó factura y la pasividad defensiva lo terminó de comprometer.
VAR
Crysthian Hirigoyen, Álvaro Aunchayna y Sebastián de Carlos (2): Malo por donde se lo mire. Falta de criterio en ambos lados. Errores garrafales y conductas inapropiadas para dirigirse a los protagonistas. La yapa de la hundida dejó atónitos a todos.
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LO DISTINTO
Bohemios fue local por primera vez en su escenario en este certamen y la parcialidad albimarrón los recibió de la mejor forma posible. Todo el gimnasio embanderado con los colores de la institución de Pocitos y unos trapos especiales que acompañan la coyuntura actual. Los locales estrenaron dos banderas con los colores de Uruguay y las leyendas haciendo alusión al club. Apenas entramos fuimos recibidos con esa noticia porque a falta de 13 días para que arranque el toreno de selecciones más importante del mundo, ya estamos todos con el chip Mundial prendido.
